El sector balear de las empresas dedicadas a la compra-venta de vehículos de primera y segunda mano habrá despedido a finales de este año a un 30% de sus plantillas, unos 600 empleados, a causa del descenso de actividad, que ya alcanza al 50% respecto a la que se registraba a finales de 2007, un tendencia que se mantiene por el momento en caída libre.
La reducción a la mitad en las ventas globales viene a sumarse el "bloqueo" que se da en las empresas de rent-a-car, cuyas flotas no se están renovando por el descenso en el consumo, en un año en el que existe mucha incertidumbre sobre el resultado de la temporada turística.
La economía está cambiando a pasos agigantados, y muchos continuan sin darse cuenta de ello. Lo malo es que entre los que no parecen conscientes de lo que está pasando están las propias autoridades económicas.
La noticia está tomada de elmundo.es.
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