lunes, 1 de enero de 2024

Pronósticos para el nuevo año de los colaboradores de Mallorcadiario

 mallorcadiario.com

Los míos, en concreto, son los siguientes:

Habrá elecciones en 74 países, entre los que se encuentran los 27 de la UE. El panorama geopolítico general puede cambiar mucho"

Si no ocurre ningún nuevo “cisne negro” de Taleb (guerras, catástrofes, pandemias, etc.) es razonable pensar que el año 2024 será un año en el que, más allá de las tendencias generales habituales, como los déficits públicos continuados, inflación persistente -sobre todo en alimentación-, desglobalización, aciertos y errores en la tradición energética, estancamiento económico occidental, envejecimiento de la población, digitalización masiva -y en buena medida invasiva-, desorbitados precios de la vivienda, etc., será un año de posibles grandes convulsiones políticas y por tanto sociales.

Habrá elecciones en 74 países, entre los que se encuentran los 27 de la UE. Estos últimos votarán entre el 6 y el 9 de junio la configuración del Parlamento comunitario, estrenando también nuevas e inconcretas reglas fiscales. Por su parte los EEUU celebrarán sus trascendentales presidenciales el primer martes después del primer lunes de noviembre. Los brasileños están convocados a elegir a sus representantes locales. Lo harán con los ojos puestos en los éxitos conseguidos por el presidente Milei, convertido en la referencia política del momento. En México, así mismo, hay también convocatoria a las urnas. Y suma y sigue.

Así, el panorama geopolítico general puede cambiar mucho. Qué duda cabe que se percibe un importante descontento en casi todos los países mencionados con los actuales gobernantes, motivado principalmente por las mismísimas tendencias más arriba mencionadas.

Aquí en España, ¡la cosa está que arde! La ambición de poder desmedida del presidente Sánchez y el seguidismo, totalmente acrítico, de la totalidad de su partido, no sólo hacen prever nuevos y continuos tensionamientos, sino que también están dejando al descubierto, ante el gran público, los defectos de diseño de nuestra arquitectura institucional.

Con estos mimbres, la incertidumbre parece que será la característica más relevante del año. Lo cual no parece que pueda contribuir a un afianzamiento sólido de la actividad económica, al menos en la parte del mundo mencionada. Ahora bien, también es verdad, que la madurez -la más elevada edad-, de nuestras sociedades pueden contribuir a moderar cualquier tipo de convulsión que, sin embargo, sí se puede vislumbrar.