martes, 25 de mayo de 2021

Biblioteca Central del Turismo

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Biblioteca Central del Turismo

Turismo es cultura, conocimiento y transformación anímica, y la mejor manera de difundirlo, desde nuestro especializado y puntero archipiélago al resto del mundo, hubiese sido mediante la constitución de una biblioteca especializada sobre el tema.

Nuestra ilustre conciudadana Carmen Riera dedicó a este tema su discurso de ingreso en la Real Academia Real Academia de la Lengua Española, titulado, nada más y nada menos, “Sobre un lugar parecido a la felicidad”. Al repasar, casi uno a uno, todos los libros de viaje que tuvieron nuestras islas como destino durante la larga etapa de los movimientos romanticistas. La académica sostiene que el galicismo “turista” es más moderno que la palabra latina “viajero”; pues el primero hace referencia al Grand Tour que las élites británicas emprenden como componente de la educación de los jóvenes de la burguesía más ilustrada, al considerar que el contacto con gentes de otros lugares, costumbres o culturas, les permitía conocerse mejor a sí mismo y al resto del mundo. Mientras que “viajeros” eran aquellos que se desplazaban por negocio o por otros motivos que van más allá de la simple curiosidad o formación.

De esta manera, y siguiendo esta misma línea del razonamiento, para revalorizar la palabra “turista”, desde nuestra comunidad, se podría haber hecho el esfuerzo para reunir, en formato físico o digital, los volúmenes principales y de mayor relevancia de todos aquellos autores que iniciaron y desarrollaron esta potente actividad. Definitivamente, no hay ningún motivo por el que el turismo esté únicamente asociado a la cultura de masas o baja cultura, sino más bien todo lo contrario. Una biblioteca especializada hubiese contribuido a difundir una literatura que continúa estando dispersa y que, por tanto, no resulta fácil consultar o leer. Al tiempo que también podría despertar el interés del visitante por el poderoso influjo y protagonismo ejercido desde nuestras pequeñas Islas en la configuración de esta importante industria.

Nunca nos faltan edificios emblemáticos pendientes de encontrar algún tipo de utilidad, tampoco personas con la formación suficiente para desarrollar el proyecto. Y mucho menos se ha carecido de los recursos económicos necesarios. Así, con la simple decisión de llevarlo a término se hubiese dado un paso fundamental para prestigiar nuestra principal actividad, uniendo de forma visible y evidente las palabras “turismo” y “cultura”.

Ahora puede parecer que la digitalización resta importancia a la existencia de las bibliotecas. Sin embargo, si esa Biblioteca Central del Turismo llevase tiempo funcionando, probablemente, habría ya reunido los volúmenes suficientes como para convertirse en una pieza esencial a la hora liderar la transformación de los textos a los nuevos formatos con todo lo que ello comporta.

Quizás una acción de este tipo no hubiese evitado la turismo-fobia de los sectores más recalcitrantes de nuestra comunidad. Sin embargo, sí es seguro que hubiese contribuido a otorgar una nueva dimensión al hecho de tener tiempo de ocio y pasarlo en lugares diferentes del propio.

En cualquier caso, y a pesar de que pueda parecer que ahora ya es un tanto demasiado tarde, quizás el proyecto se podría actualizar a la era del 5G, con la gran ventaja de que las nuevas tecnologías podrían permitir superar muchas de las barreras físicas que lo podrían lastrar, incluida la más básica: la idiomática.

martes, 18 de mayo de 2021

La herencia de Iglesias

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La herencia de Iglesias

Las propuestas que realizan los populistas ignoran intencionadamente la extensa experiencia acumulada a lo largo de la historia que demuestra, de forma reiterada, el fracaso de las mismas. Y eso que sus dirigentes de máximo nivel, incluido el propio Iglesias, son personas cultas con la preparación suficiente; por lo que se puede concluir que las realizan a sabiendas de sus negativas consecuencias o, en el mejor de los casos, de su inutilidad.

Lo hacen, en primer lugar, porque prometer muchas cosas, aunque éstas sean contradictorias, es una forma de ganarse al público que, lógicamente, no tiene por qué tener el mismo nivel ni de formación ni de información política. Es decir, cómo son planteamientos que suenan bien en determinados ámbitos tienen capacidad de atraer la atención del votante que practica, en este caso de forma justificada, la ignorancia racional. Así se convierten en una palanca que puede facilitar el acceso al poder de candidatos embaucadores sin escrúpulos.

En segundo lugar, sobre todo, son iniciativas que, en caso de llevarse a la práctica, pueden contribuir a destruir la economía de libre empresa, empobreciendo más y más al conjunto de la sociedad. Fenómeno que el populista aprovechará, sin embargo, para cargar las culpas al capitalismo, o a los opresores del país vecino, a la casta o a quien haya declarado su enemigo imaginario. De hecho, su auténtica intención es acabar destruyendo los valores del pensamiento lógico, para poder configurar a su modo y manera la “verdad” mediante la construcción de un “marco mental” de pensamiento. Desde luego, saben que cuando más cercana sea a la verdad, mejor será la mentira que podrán explotar; incluso, la misma verdad, cuando puede utilizarse, se transformará en la mejor mentira.

Cuando esto se consigue resulta tremendamente difícil el juego de las alternancias en el poder. Pues incluso en el caso, más o menos remoto de que se produzcan, resultará imposible implementar políticas alternativas Lo hemos visto en Cataluña, en donde los nacional-populistas llevan décadas y décadas gobernando a pesar de sus sonoros y contundentes fracasos. Ciertamente, desde sus inicios el pujolismo supo que lo verdadero o lo falso está más ligado a un juego de poder que a otro de evidencia o de argumentos.

Pablo Iglesias ha practicado esos mismos principios pujolistas, en asociación con Sánchez, aceptando que la común realidad de las cosas puede ser alterada o reconstruida para la conquista y el mantenimiento del poder. Pues, efectivamente, cuando una sociedad está dañada por cualquier motivo, como por ejemplo una crisis económico-sanitaria, y tiene necesidad de tener esperanza es posible que acepte, sin mayores problemas, cualquier tipo de “marco mental” que transforme la "verdad". Dicho con otras palabras, han tratado de que sea el poder -ejercido por ellos- quien decida qué es lo verdadero o lo falso.

Por todo ello, la herencia del podemita, administrada por el actual socialismo sanchista, continuará presente en la política española por mucho tiempo, dificultando el progreso y el avance social.

En cualquier caso, tanto la política catalana como ahora la española, demuestran la importancia del debate cultural. Las elecciones en Madrid han evidenciado, una vez más, la importancia de contraponer a la verdad artificial diseñada por Iglesias-Sánchez los valores del auténtico republicanismo cívico contenidos en nuestra Constitución, y que son un reflejo del aprendizaje realizado, con esfuerzo y rigurosidad, por las generaciones de los dos últimos siglos.

martes, 11 de mayo de 2021

Madrid, la brillante ciudad en la colina

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Madrid, la brillante ciudad en la colina

¿Son extrapolables los resultados de la Comunidad de Madrid al conjunto nacional? ¿Marcan un cambio de tendencia bajo el que subyace un nuevo tipo de preocupaciones sociales? ¿Por qué Sánchez se ha apresurado a ordenar a los suyos la consigna de aislar el resultado de estos comicios regionales? El siguiente análisis pretende tratar una perspectiva relacionada con el mundo del trabajo en España.

La legislación laboral de nuestro país, fuertemente apoyada por los sindicatos, está en el origen de la más flagrante desigualdad social que nos aqueja; aquella que divide la sociedad entre insiders y outsider. Es decir, entre aquellos que pueden tener una vida plena porque tienen un panorama estable de futuro, y aquellos otros que tienen que tienen que vivir, más bien, a salto de mata. Los primeros son a los que la normativa laboral les concede ventajas y protección en su empleo, al contar con un contrato de trabajo fijo. Mientras que los segundos, se ven abocados a salir y entrar de las ocupaciones, o darse de alta como autónomos, según sean las condiciones del ciclo económico, o las sustituciones temporales de los protegidos. Por añadidura, mientras unos pueden contar con una jubilación más o menos suficiente, al cotizar de forma estable, los otros no lo tienen del todo claro, además de concentrar las dificultades de acceso a la vivienda.

Sin esa división seríamos más iguales. Los problemas de unos y de otros se parecerían más, y, por tanto, las soluciones para alcanzar mejores cotas de bienestar serían mucho más fáciles de implementar. Dicho de forma metafórica, al cortar la tarta en trozos más parecidos hay más gente dispuesta a hacerla más grande, por el simple hecho de los incentivos generados. Sin embargo, los insiders, prefieren el statu quo (la tarta del tamaño de ahora), para lo que, están dispuestos a pagar los impuestos suficientes con el fin de generar los subsidios que desmovilicen al mayor número posible de outsiders.

Pues bien, en parte lo que ha pasado con las elecciones madrileñas, realizadas cuando ya llevamos casi año y cuarto de una extraña crisis pandémica, es que han sido muchos los que han temido abandonar las filas de los instalados para formar parte de aquellos que son candidatos a un subsidio. De esta forma, la disyuntiva electoral ha adoptado subliminalmente la siguiente forma: por un lado, la izquierda sólo promete defender los subsidios de los outsiders mediante mayores controles burocrático-gubernamentales, aunque con la escasa credibilidad del “ingreso mínimo vital” y del “escudo social”. Mientras que Ayuso propone, no tan solo que nadie tenga que abandonar las filas de los instalados, sino incluso hacer más fácil el acceso a esa categoría. Y su método es el propio de los países más prósperos: mayores grados de libertad.

Ciertamente, la gestión de la crisis a través de restricciones a la libertad y más controles estatales, llevada a cabo por Sánchez con sus socios y seguidores, ha supuesto un fuertísimo incremento de la eventualidad laboral. Lo que cambia la relación de fuerzas electorales entre fijos y eventuales al generar, lógicamente, que aumente el número de personas que se sienten amenazadas por la precariedad, de tal forma que resulta difícil evitar su enfado mayoritario con el modelo económico que el gobierno va dibujando. Un miedo que no sólo se está experimentando en la capital, sino en toda España, con especial incidencia en aquellas comunidades, como la nuestra, en donde el riesgo de pérdida es mayor.

Es por eso que Madrid puede que se esté convirtiendo en la Ciudad Luminosa de la Colina, observada por el resto del mundo, atrayendo, de una u otra forma, al resto de la nación a seguir un camino similar. Una ciudad en donde la armonía social puede ser un objetivo posible con tan solo no dividir la sociedad entre “malos” y “buenos”; una nueva Jerusalén en la que sus variadas gentes acogen con fraternales brazos abiertos a los que llegan atraídos por su luz.

Es cierto que todas las comunidades autónomas tienen sus peculiaridades, su tradición y su historia. Pero la potencia de la luz encendida en Madrid, fundamentada en los valores del republicanismo cívico más básico, tiene la fuerza suficiente como para que tenga una importante trascendencia en el resto del país.

La libertad, la igualdad y la fraternidad son deseos genuinamente occidentales, muy arraigados, que casan mal con el dirigismo mentiroso del populismo embaucador. Una vez más parece que Sánchez, con sus socios y seguidores, nos vuelven a intentar engañar a todos, y en especial a los suyos, al circunscribir únicamente a aquella comunidad el resultado de las elecciones del pasado martes.

martes, 4 de mayo de 2021

Urbanismo de Palma

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Urbanismo de Palma

A los planes de ordenación urbana de Palma les pasa algo similar -salvando las distancias- a lo que les ocurría a los planes quinquenales de la desaparecida Unión Soviética. Únicamente se publicó el primero, que debía estar en vigor entre 1928 y 1933, pero al que se le hicieron tantas correcciones y modificaciones que los siguientes tan sólo se anunciaban, nunca se publicaban.

Ciertamente, los planes quinquenales elaborados y administrados por el Gosplan nunca se cumplían, se revisaban y se re-escribían constantemente o, simplemente, se pasaban por alto. Stalin y el Politburó cambiaban de opinión con frecuencia, y a menudo los modificaban por completo. Así, todos los Quinquenales llevaron siempre la etiqueta de “borrador” o “preliminar”.

Aquí, en Palma, al igual que ocurre en otras ciudades, pasa lo mismo. Así, el Plan Urbanístico actual se elaboró en las postrimerías del siglo pasado con una revisión en 2012. Así que, poco a poco, se han ido introducido tantas modificaciones puntuales que en vez de crear certezas tiene el efecto contrario, la temida inseguridad jurídica.

Y es que, tal como está concebido, asignado usos concretos y exclusivos a cada uno de los enclaves de la ciudad, introduce tal grado de rigidez que lo convierte de imposible y, por supuesto, en paralizante al requerir mucho tiempo la revisión y concesión de licencias. A nadie le puede resultar extraño que, tal como le ocurría al sátrapa comunista, el Alcalde de Palma se vea impelido a realizar, casi en cada Pleno, algún tipo de corrección del Plan. De hecho, salvo en determinados aspectos generales, el urbanismo real funciona como si no existiese plan alguno. Si se reitera el anuncio de la elaboración de uno nuevo que nunca llega a materializase.

Por supuesto, como era de esperar, la información facilitada sobre este tema en la página del Ayuntamiento es terriblemente deficiente. Así que, por todo esto, la ciudad pierde competitividad y capacidad de atraer vivificantes innovaciones. Este, además, es uno de los motivos por los que resulta imposible ofrecer viviendas a precios más accesibles, tal como ha reconocido esta misma semana el presidente Asociación de Promotores Inmobiliarios (Proinba).

Por ello, los candidatos a alcalde tendrían que dedicar más tiempo a repensar este farragoso pero esencial asunto. Quizás se podría sustituir la detallada zonificación actual, de carácter tremendamente intervencionistas y ex-ante, por reglas generales y simples que sirvan para vincularlas a usos incompatibles. Pues como, ni aun teniendo legiones de funcionarios, se puede reunir y manejar la información necesaria para elaborar un plan viable con tal nivel de precisión. Por lo que sería mucho mejor que, en vez de identificar usos precisos se intentase, alternativamente se garantizar la compatibilidad entre usos permitiendo corregir externalidades (efectos indeseados sobre terceros) pero sin decidir apriorísticamente la cantidad de suelo o la ubicación de cada uno de los diferentes usos. Dicho en otras palabras, se podría permitir todo lo que no esté prohibido en vez de detallar lo que está permitido.

Esta diferente técnica de planificación fue aconsejada, hace unos años, por la Comisión Nacional de la Competencia al confiar que, de esta forma, los mecanismos de precios de mercado asegurarían que cada suelo se dedica a su mejor uso. Lo que, a su vez, conlleva una racionalización, y por tanto una posibilidad de mejora y abaratamiento, de los distintos servicios municipales, así como de las necesidades de desplazamiento.

Estos días, de forma audaz, introduciendo una buena dosis de inteligencia en el desolado panorama del Cort actual, el flamante presidente del principal partido de la oposición en Palma, ha vuelto a admitir la posibilidad de reconvertir hoteles en viviendas. Un buen primer paso en la dirección correcta para volver a impulsar a nuestra ciudad por la senda abierta y vanguardista que nunca debió abandonar. ¡La ciudad espera, con expectación, los siguientes!