martes, 31 de octubre de 2023

Juedeofobia izquierdista

 Juedeofobia izquierdista

 mallorcadiario.com

A raíz de los deleznables atentados recientemente perpetrados por la organización terrorista que gobierna Gaza, hemos podido constatar el claro anti-semitismo de la izquierda. Así, por ejemplo, los miembros más radicales y extremistas del actual gobierno de España se han posicionado con contundencia contra la democracia israelí, mientras que el resto se ha limitado a evitar hacer lo propio utilizando un lenguaje ambiguo y poco preciso tendente a la equidistancia.

Ante la brutal crueldad y maldad demostrada, la pregunta es ¿Por qué esta sistemática judeofobia de la izquierda internacional y española? ¿Por qué quienes dicen defender a colectivos que han sufrido algún tipo de marginación en el pasado no hacen lo propio con los judíos? ¿Por qué aquellos que acusan a los demás de un montón de fobias, padecen ésta?

Por supuesto, el antisemitismo ha estado secularmente muy arraigado en la Europa cristiana. A los judíos se les ha culpado de casi todo, desde la muerte de Jesucristo, a la peste negra. Sin embargo, la judeofobia izquierdista no se fundamenta en esa clase de prejuicios, sino en otros más recientes. Ciertamente, la permanente diáspora, que convirtió al pueblo de Israel en judío, les impidió el arraigo suficiente a cualquier otra patria concreta, de forma que muchos europeos los consideraron extranjeros ajenos a su comunidad. Un fenómeno que se agravó con el auge de los nefastos nacionalismos europeos del siglo XX.

La diáspora obligó a la comunidad judía a optar por dedicaciones profesionales que manejaran valores económicos muy concentrados, pues, en cualquier momento, una razia o un pogromo les impedía continuar en el lugar de sus padres o de su propia infancia. Así, pasaron a valorar especialmente bienes inmateriales como la cultura y saber en todos los campos del conocimiento, aprovechando mucho el espacio abierto por librepensamiento ilustrado. Probablemente este es uno de los motivos por los que la ciencia y las artes tengan tantos y tantos protagonistas judíos.

De igual manera, siempre han considerado que la familia, nuclear y extensa, proporciona los únicos vínculos suficientemente sólidos en los cuales confiar en caso de necesidad. Un tipo de familias que se apoya necesariamente en la virtud del ahorro, es decir, en la abstención del consumo para afrontar las múltiples eventualidades a la que su condición afuerierinos les empuja.

Cuando el capitalismo comenzó a despegar, la conjunción de estudio, cultura, familia y ahorro se convertirá en una lanzadera para algunos miembros de la comunidad. Algo que, sin embargo, acabará generando nuevos recelos. Por ejemplo, los Rothschild pudieron convertirse en lo que son gracias a ser varios hermanos situados en ciudades de diferentes países. Fue la confianza en sus fuertes lazos fraternales, unida a su preferencia por el ahorro, y su elevado nivel cultural lo que les permitió realizar operaciones financieras de ámbito internacional en una época en donde la inseguridad, los engaños, los fraudes y la guerra eran las características más extendidas entre estados.

Muchas otras familias judías siguieron caminos similares, aunque de menor dimensión. Y la mayoría, por supuesto, llevó una vida muy similar a la de sus vecinos cristianos. Pero personajes como el ínclito Karl Marx, a pesar de ser el mismo judío, identificó al pueblo hebreo como un ser dedicado al dinero.

Marx construye una cosmovisión, de gran influencia, cuya principal característica es la división del mundo entre buenos y malos. Una visión que ha heredado toda la izquierda a modo de religión, puesto que su razón de ser es negar la posibilidad de la existencia de cualquier tipo de armonía social colectiva. El capitalista es el malo; el proletario el bueno, y de igual forma el judío, como si todos fueran Rothschild, también es el malo, así que quien lo limita o combate es bueno.

Ahora la izquierda de las identidades, rechaza los principales valores judíos aquí mencionados. Rechaza la familia tradicional unida por vínculos indestructibles, rechaza la cultura del esfuerzo, el saber y el ahorro, rechaza la tradición, rechaza la posibilidad de la coexistencia armónica entre grupos sociales sin intervención del estado, y, por eso mismo rechaza la libertad necesaria para que fructifique la ciencia, prefiriendo la emocionalidad, etc. En definitiva, pocas cosas son menos woke que la tradición judía.

Tras el holocausto se crea el nuevo estado de Israel, en un intento de que el pueblo judío, o al menos una parte de él, vuelva a ser el pueblo de Israel. Allí, una vez más, los valores mencionados contribuyen a crear vergeles en los desiertos, y, poco a poco, el pequeño país se convierte en uno de los más exitosos en materia de patentes, avances científicos, sostenibilidad y calidad de vida. Su genuina democracia, aunque, como todas, no está exenta de integrismos, le proporciona la fortaleza moral necesaria.

Por todo ello, la judeofobia izquierdista se transforma también en fobia a Israel, tal como estamos viendo con especial intensidad estos días. Ahora bien, la auténtica cultura europea es la conjunción de la espiritualidad de Jerusalén, la racionalidad ateniense y el derecho nacido en Roma. Por lo que podemos concluir que lo que le ocurre a la izquierda woke, en realidad, es que odia a Occidente.

martes, 24 de octubre de 2023

Occidente pendiente de… Argentina

 Occidente pendiente de… Argentina

 mallorcadiario.com

Mientras la práctica totalidad de las democracias occidentales, incluido los Estados Unidos y la Unión Europea, descienden paulatinamente hacia la disolución de sus principios fundacionales abrazando un neo-dirigismo estatista que recuerda mucho al destructor peronismo; la propia Argentina parece que puede estar a punto de iniciar un auténtico cambio de trayectoria política, que puede marcar un antes y un después mucho más allá de sus fronteras.

Ciertamente, desde los tiempos del general Juan Domingo Perón y de su esposa, la idolatrada Evita, el país de la plata no ha levantado cabeza, constituyendo un misterio que ningún economista gubernamental, o del establishment, ha conseguido desvelar. Un país con excelentes recursos naturales y humanos que, sin embargo, se hunde progresivamente en la más extraña miseria obligando a muchos de sus ciudadanos a abandonar su tierra o a sufrir unas injustificadas penurias fruto de una desesperante decrepitud político-moral.

El proceso electoral en curso está siendo diferente por la arrolladora personalidad de un peculiar candidato que aporta una bocanada de aire fresco para todo Occidente. Javier Milei, como profundo conocedor de la contra-intuitividad de la economía, se ha dedicado a desenmascarar la monumental mentira de la pretendida justicia social del consenso progre-izquierdista. Lo ha hecho con una combinación de histrionismo pedagógico que ha cautivado a muchos jóvenes, quienes ya se creían perdedores natos con la única y triste aspiración de encuadrar en algún plan asistencialista.

Ha defendido el liberalismo clásico, no sólo por sus superiores resultados económicos, sino, sobre todo, por sus sólidos principios morales. ¡No hay progreso sin libertad! Con ello ha roto el mito según el cual los académicos son incapaces de transmitir las contundentes ventajas liberales a las masas electorales. Sus apariciones en televisión, combinadas con las clases magistrales ofrecidas a pie de calle en sustitución de los tradicionales mítines, le han otorgado una tremenda popularidad que también está sirviendo para dar a conocer al gran público los principios económicos básicos.

Por supuesto, el establishment lo intenta desprestigiar por tierra, mar y aire. No ahorran ni medios, ni medias verdades, ni, directamente, mentiras. Maliciosamente lo comparan con Trump o con Bolsonaro, a pesar de sus grandes diferencias resultado de su muy superior formación y bagaje cultural. También lo han acusado de delitos que pretendían su detención. Pero Milei no es un loco con una motosierra, su capacidad argumentativa no se apoya, a pesar de sus permanentes exageraciones, ni en la demagogia inconcreta habitual, ni en la ocultación de datos tan al uso, sino en la reflexión coherente y detallada, por tanto, asumible por todo aquel que le escucha. Por eso mismo, este excéntrico aspirante a presidente, ha dominado en todo momento la iniciativa durante toda la campaña electoral. El resto de candidatos y candidatas no han tenido otra alternativa que situarse a su rebufo.

La victoria de Milei, si se llega a producir, constituirá necesariamente un hito para todos los que compartimos la gran nación española en ambos hemisferios, pero también para el resto de democracias pues, en buena medida, habrá resuelto el viejo dilema que planteó Jacques Delors durante su mandato como presidente de la Comisión Europea en los años de la Gran Recesión: “Sabemos lo que tenemos que hacer, pero no sabemos cómo hacerlo”, refiriéndose a lo difícil que resulta electoralmente aplicar las reformas que fortalecen la economía.

El fenómeno Milei es un caso único porque para que se produzca es necesario que se den toda una combinación de factores poco comunes. Un candidato con una personalidad muy peculiar que mezcla un profundo conocimiento doctrinario sobre temas económicos, de filosofía moral y de práctica financiera -que sólo se adquiere tras años de estudios y experiencias-, con un carácter marcadamente televisivo de showman algo estrambótico. Al mismo tiempo, y a pesar de sus cualidades, la trayectoria de su vida no le tiene que llevar a sentirse parte del sistema. Además, por lo arriesgado de su apuesta, tiene que carecer de vínculos personales que supongan ataduras que le limiten. ¡Literalmente se la está jugando!

Desgraciadamente, a pesar de todo lo dicho, una gran mentira atractiva puede seducir más que la verdad, aun sabiendo que es mentira; tal como tal como nos sucedió a los españoles de aquí cuando el debate Solbes-Pizarro de inicios de 2008, o tal como les sucede una y otra vez a nuestros compatriotas catalanes. Por lo que no sería nada extraño que los argentinos acaben decantándose por el desastroso neo-peronismo. Ese es el poder del realismo mágico que reviste los intereses de la élite con los ropajes del interés general.

Pero, en definitiva y, en cualquier caso, sea quien sea el próximo presidente argentino, y con independencia de los éxitos o fracasos que pueda alcanzar quien ostente tan alta magistratura, Milei ya nos ha proporcionado a todos - incluidos a los progres neo-peronistas- un acervo de fundamentales referencias y argumentos a la hora de “vender” políticamente las bondades de las reformas necesarias para mutar el camino descendente de cualquier sociedad en otro ascendente.

 

martes, 17 de octubre de 2023

Las raíces centrífugas de la política española

 Las raíces centrífugas de la política española

 mallorcadiario.com

Desde hace tiempo sostengo que dos de las principales raíces de las tendencias centrífugas de la política española residen en dos leyes orgánicas, es decir, con rango inferior a la Constitución. Por eso mismo, echo de menos que los partidos más sensatos del arco parlamentario no las mencionen. Pues, el mero hecho de ponerlas sobre la mesa supondría un gran paso a la hora de centrar los debates.

En primer lugar, el sistema de financiación autonómico, al repartir los grandes tributos entre la administración central y las comunidades, en vez de asignar titularidades claras, provoca una casi total falta de transparencia a la hora de establecer responsabilidades. Es decir, genera un muy perverso efecto, que sistemáticamente ha sido aprovechado por aquellos con actitudes más desleales, como es el caso de los populismos-nacionalistas.

Como el nacionalismo vasco no participa del sistema de financiación ordinario, éste siempre ha estado supeditado a las demandas de los grupos nacionalistas catalanes. Es decir, que han sido estos últimos los que han ido configurando el sistema. Mientras que, por su parte, el gobierno central de turno se ha limitado a evitar que ninguna otra comunidad autónoma perdiera con cada modificación. El resultado ha sido que cada vez que se revisa, sin alterar sus principios básicos, acaba perdiendo el sufrido contribuyente, es decir, todos nosotros, en beneficio de las élites locales.

La normativa electoral, por su parte, conduce a que partidos con muy escasa representación y que, incluso, la ven disminuida de convocatoria en convocatoria, acaben teniendo la llave de la gobernabilidad nacional. Una vez más, éste vuelve a ser el caso de los partidos nacional-populistas. Así, por ejemplo, en la actual legislatura, Junts con tan sólo 7 escaños, de los 350 que se reparten en el Congreso de los Diputados, puede imponer sus condiciones. Dicho de otra manera, nuestro sistema electoral no representa correctamente el juego de las mayorías.

Tal como determina la doctrina política, el parlamento no debería ser, de ningún modo, un congreso de embajadores que defienden intereses territoriales, sino una asamblea deliberante en la búsqueda del bien común del conjunto de la nación. Sin embargo, este esencial principio se rompe desde el momento en que la normativa electoral favorece políticamente a aquellos que deciden actuar de forma desleal, tal como viene ocurriendo a lo largo de todo el periodo democrático.

Así mismo, es la normativa electoral la que ha provocado que desde la Gran Recesión los grandes partidos no hayan sido capaces de satisfacer a todo el electorado su espectro político, favoreciendo la aparición de partidos más radicales y, por tanto, con tendencia a la desestabilización. Una desestabilización que acaba traduciéndose en un gobierno que funciona recurriendo sistemáticamente a la utilización de los decretos leyes para reducir el papel propio del propio poder legislativo.

Ninguno de los dos problemas mencionados es nuevo. De hecho, pienso que Sánchez, con su firme decisión de hacer lo que sea para “comprar los votos” necesarios para su investidura personalísima, está culminando un camino emprendido hace tiempo atrás.

Por supuesto, ni una ni otra normativa serían problema si existiera un mínimo de lealtad institucional. Pero, lo cierto y verdad es que ésta desapareció tan pronto el llamado "espíritu de la transición" finalizó su ciclo. La política es la lucha descarnada por el poder. Eso sí, con la ventaja que en democracia se canaliza a través del imperio de la ley… siempre y cuando sus actores se crean en esas leyes.

¿Por qué, entonces, no se han abordado estos dos grandes problemas cuando esas fuerzas centrífugas hace décadas que son observables para cualquier espectador? Aunque siempre es arriesgado lanzar hipótesis sobre los comportamientos de organizaciones opacas, como son los partidos, sinceramente, pienso que, por confiar indolentemente, y cómodamente, en los límites establecidos en la Constitución en algunos casos, y en otros para aprovechar a su favor el viento que generan.

Ahora bien, la propia Constitución se comenzó a estirar como un chicle tan pronto como con la expropiación de Rumasa, al inicio del largo mandato de González. Luego Zapatero hizo lo propio con el asunto de la violencia de género. Y Sánchez no ha parado de hacerlo para poder mandar con un grupo socialista muy disminuido. Es por eso que considero que las fuerzas impulsadas por las dos citadas leyes orgánicas están demostrando tener más fuerza que la propia Carta Magna.

En cualquier caso, esperar lealtad institucional en la política es, como dicen los catalanes “somiar truites”. Sin una reflexión colectiva seria sobre estas trascendentales cuestiones, lo lógico es esperar que las fuerzas centrífugas continúen operando en la misma dirección, incluso hasta el punto de arrinconar en la marginalidad a aquellos partidos que se oponen a ellas. 

lunes, 16 de octubre de 2023

Los 15 misterios del Santo Rosario de la Bonanova en Palma de Mallorca

 

Desgraciadamente, uno de los monumentos se encuentra en lo que actualmente es un jardín privado. Y una de las escenas ha sido saqueada.














magnificat.ca Misterios gozosos:
  1. 1.-La Anunciación – Pidamos la virtud de la humildad.
    2.-La Visitación – Pidamos la virtud de la caridad.
    3.-El nacimiento de Jesús – Pidamos el desprendimiento de las cosas pasajeras.
    4.-La Presentación de Jesús en el Templo – Pidamos la virtud de la obediencia.
    5.-La pérdida y recuperación de Jesús en el Templo – Pidamos buscar la complacencia de Dios en todas nuestras acciones.

     

    Misterios dolorosos:

    6.-La agonía de Jesús en el Huerto de Getsemaní – Pidamos la contrición perfecta de nuestros pecados.
    7.-La Flagelación de Jesús – Pidamos la virtud de la mortificación.
    8.-La Coronación de Espinas – Pidamos la renuncia a nuestro juicio.
    9.-Llevar la Cruz – Pidamos llevar la Cruz con gran amor.
    10.-La Crucifixión y Muerte de Jesús – Pidamos la perseverancia final, la conversión de los pecadores y la liberación de las almas del Purgatorio.

     

    Misterios gloriosos:

    11.-La Resurrección de Jesús – Pidamos la virtud de la fe.
    12.-La Ascensión de Jesús al Cielo – Pidamos un gran deseo para el Cielo, nuestro único Hogar.
    13.-La Bajada del Espíritu Santo sobre la Santísima Virgen y los Apóstoles – Pidamos los dones y frutos del Espíritu Santo y la fidelidad a sus inspiraciones.
    14.-La Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo – Pidamos verdadera devoción a tan buena Madre.
    15.-La Coronación de la Santísima Virgen María en el Cielo – Pidamos la perseverancia en la gracia para ser coronados un día en el Cielo.





Diariodemallorca.es El santuario de Palma dedicado a la Virgen es el de la Bonanova, el cual ha sido mimado por los palmesanos durante siglos. Por todo ello trazamos algunas notas históricas sobre este bello lugar. De inmemorial, el barrio de la Bonanova formó parte de la caballería de Son Vich -que desde el siglo XVII perteneció al conde de Ayamans- y que a su vez formaba parte de la baronía del obispo de Barcelona. El oratorio perteneció a la parroquia de Santa Cruz como vicaría hasta que se constituyó la parroquia de Génova.

Parece ser que los orígenes de santuario de la Bonanova se remontan a una humilde ermita del siglo XIV dedicada a San Antonio Abad, padre de los anacoretas. De todas formas, la denominación del lugar se documenta por primera vez en el siglo XVII. Se conserva una concesión del Papa Clemente X, suscrita en Santa María la Mayor en 1675 por la cual se otorga indulgencia plenaria para quien visite la capillam Sancte Marie de buena nueva. En 1687, Margarita de Santacilia y Desclapés subastó el predio de la Bonanova, también conocido como s´Ermita, y lo adquirió D. Gabriel Mesquida, arcediano de la Catedral.

La propiedad estaba bajo alodio y dominio directo de D. Jerónimo Gual-Desmur y de Togores como sucesor del fideicomiso del conde de Ayamans. Finalmente en 1694, los padres Carmelitas lo adquirieron por subasta.

En el siglo XVII, la ermita tenía una capilla de la Virgen, y por tanto ya había entrado en el conjunto devocional mariano de Palma. El oratorio cambió la advocación de San Antonio por la de la Virgen del Carmen. Sin duda, la llegada de la familia del Carmen dio un fuerte impulso al culto y devoción de la Virgen de la Bonanova. También condicionó la decoración interior del oratorio en el que aparecen cuadros relacionados con los carmelitas. Aquí encontramos representados a San Elías, San Alberto y San Franco, o también el gran tema carmelitano-escapularista, la visión de la Virgen del Carmen al General de la Orden con la entrega del Santo Escapulario.

Hacia 1794, el oratorio se remodeló de forma importante gracias a la donación de la marquesa de Sollerich, doña Magdalena Gual y del Barco, que pasaba largas temporadas en su finca de Son Gual cercana al oratorio y se había convertido en ferviente devota de la Virgen de la Bonanova. Años más tarde llegó la desamortización de Mendizábal, que desposeyó, en 1836, a los carmelitas de su convento de Palma y de su pequeño santuario mariano. A pesar de todo, la devoción y culto a la Virgen de la Bonanova continuó. En 1837, los palmesanos pidieron autorización al obispo para instalar la Reserva del Santísimo en la iglesia y en 1877 incluso fue necesario ampliar el templo, que se realizó a partir del proyecto de D. Pedro de Alcántara Peña. La virgen que preside la iglesia es obra del escultor Luis Font Martorell, la cual fue costeada por todos los vecinos en acción de gracias por no haber sido contagiados del cólera que asoló la ciudad en 1865. Esta virgen vino a substituir una más antigua que había sido regalada por la marquesa de Sollerich.

Cuando a principios del siglo XX llegó el nuevo párroco de Génova y custodio de la Bonanova, D. Francisco Vives Ordinas -primo de D. Juan March Ordinas-, capitaneó la aspiración de los vecinos de construir cinco monumentos donde aparecieran repartidos los quince misterios del Santo Rosario. Un día que el obispo de Mallorca, D. Gabriel Llompart, hacía uno de sus paseos habituales por el Santuario de la Bonanova, se encontró con D. Francisco Vives, que aprovechó para hablarle del tema. El obispo quedó entusiasmado, y se dio el pistoletazo de salida al proyecto de los misterios.

El día de San Sebastián de 1930 se envió una circular a todos los vecinos pidiendo donativos para financiar las obras. Los propietarios de Son Buit cedieron los terrenos. En agosto ya se había construido el primer monumento, proyectado por el arquitecto diocesano D. José de Oleza, a excepción del mosaico cerámico que realizó, 19 años más tarde, D. José Pons Frau, de la Escuela de Artes y Oficios. El año siguiente, antes de proclamarse la II República, se construyó el quinto monumento, el de mayores dimensiones, también diseñado por Oleza y con azulejos de Pons Frau. En la parte superior están las armas de la ciudad, pues fue Cort quien lo financió. Con la República el proyecto se paralizó y no se reanudó hasta 1963. A partir de entonces se hicieron los demás monumentos.

Pese a la gran actividad constructora de la Bonanova de los últimos años y de la lastimosa pérdida de buena parte del paisaje, el Santuario de Nuestra Señora de la Bonanova conserva un cierto alo de espiritualidad que nos permite seguir subiendo por la empinada cuesta de la calle Bartomeu Pons sabiendo que al llegar al oratorio tendremos nuestra recompensa.

jueves, 12 de octubre de 2023

Las escaleras de Cala Mayor que unen la calle Joan Miro con la Bernat de Santaeugènia frente al Hotel Nixe Palace

Un de las más emblemáticas escaleras de Palma está situada en la parte trasera del Hotel Nixe Palace.


Los palmesanos estamos muy acostumbrados a ver esta impresionante escalera, magníficamente elaborada de 1959 (fotografia del libro "Camí de Ponent" abajo referenciado) contrastando con lo descuidado de muchos otros rincones de esta misma calle, antigua carretera de Andratx. Una obra orgullosamente firmada con el escudo de los antiguos ingenieros de canales, caminos y puertos (ver detalle de abajo),


El mateix enginyer havia signat el 1951 un projecte de millora de traçat, a l'alçada del punt quilo- mètric 5,600, un poc abans de Calamajor, que incloia la construcció d'una obra espectacular de revestiment i contenció d'un desmunt de disset metres d'alçada, sobre el qual s'assentava la barriada de Son Matet24. Marià Pascual va encertar total- ment en la solució adoptada, tant des del punt de vista tècnic com estètic. Va projectar un revestiment format per un conjunt de murs escalonats de pare- dat, que va permetre l'ajardinament dels espais horitzontals resultants i va fer possible la construcció d'una escala, integrada dins del mur, per comunicar la carretera amb els terrenys ubicats dalt del gran desnivell. La millora, que encara es pot con- templar avui, tenia un pressupost de 530.613,60 pessetes.

Fragmento del libro "Camí de Ponent. Una reflexió sobre la carretera D'Andratx i el territorio" de Miquel Ángel Llauger Llull


martes, 10 de octubre de 2023

Nueva amenaza para la economía: así afectará la guerra entre Israel y Palestina

 Alicia Mateos de ULTIMA HORA ha redactado este artículo recabando varias opiniones, entre ellas la de este blogger.

La guerra que ha estallado entre Israel y Palestina también tendrá consecuencias en la economía mundial y también se dejará sentir en la balear. Ultima Hora se ha puesto en contacto con varios economistas y expertos, que han dado su opinión al respecto. El profesor de la UIB, Pep Ignasi Aguiló, responde que este nuevo conflicto bélico «posiblemente tenga un doble efecto. Por un lado, muchos europeos pueden preferir aquellos destinos turísticos que consideren más seguros, como es nuestro caso. Por otro, esta guerra parece un paso más en el proceso de desglobalización que se inició hace un tiempo y que se constató, con claridad, con el inicio de la guerra de Ucrania».

Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de FuturFinances.com, cree que «va a tener efectos bastante importantes en la desestabilización de esa parte del mundo y puede que tenga algún efecto en el precio del petróleo, pero siempre que la situación escale y se involucre alguno de los países productores de petróleo. Mientras que se un conflicto que se pueda circunscribir a la zona, los efectos serán limitados, pero si empieza a haber más escalada y EEUU se mete en medio o Israel decide atacar algún objetivo iraní por su colaboración con Hamás entonces sí que podríamos ver una mayor afectación a la economía mundial: restricciones en la producción de petróleo, que podría incrementar su precio y un nuevo repunte de la inflación».

Aguiló tiene una opinión muy parecida sobre este asunto. «Todo dependerá de la reacción de los países productores. Es cierto que esta guerra recuerda a la del Yom Kippur, de hace exactamente 50 años, que fue el pistoletazo de salida para un embargo de petróleo que inició una escalada de precios sin precedente. Sin embargo, me inclino a pensar que eso no pasará, pues ahora los productores de petróleo son muy dependientes de los ingresos que les genera su exportación. Es decir, pueden intentar movimientos al alza, pero tal como hasta ahora y no como ocurrió en 1973. De hecho, todo parece indicar que el embargo que Occidente le impuso a Rusia en esta materia no ha resultado efectivo al continuar las exportaciones por vías alternativas».

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El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Baleares, Joan Mayans, precisa que este lunes el precio del petróleo se ha «encarecido un 5% como consecuencia de la guerra, precisamente ahora que llevábamos dos semanas de bajada». Sin embargo, sostiene que «no quedará más remedio que esperar a ver si eso tiene consecuencia en el precio de los carburantes o no».

El director de Mercados de SDC AnalistasLuis García Langa, también señala que esta subida del precio del petróleo se ha producido por «el impacto de la noticia y el mercado a corto plazo reacciona, pero habrá que esperar a ver su impacto real». A su modo de ver, no parece que vaya a producirse una reducción de la producción de petróleo de los países árabes, aunque advierte que el riesgo de el apoyo de Irán sea más visible si podría motivar que se le tengan que volver a imponer las sanciones que se le retiraron para aminorar el impacto de las aplicadas a Rusia por la guerra en Ucrania.

Los expertos coinciden en que un encarecimiento del petróleo podría provocar un repunte de la inflación, aunque Langa matiza que será «limitado» porque se mira más la inflación subyacente, que no cuenta al petróleo. En su opinión, los bancos centrales «tendrán que tener mucho cuidado con eso y sólo debería ser por unas subidas del petróleo muy bestias».

Aguiló destaca que el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) es claro: «reducir la inflación. Sin embargo, para alcanzarlo también tienen que colaborar los gobiernos de los estados miembros de la Unión reduciendo sus déficits. Tengo la impresión, que tras la etapa de la COVID hay una firme decisión por porte del BCE de actuar de forma ortodoxa, aunque no observo la misma determinación por parte de los gobiernos. Por tanto, me inclino a pensar que el BCE mantendrá su intención de subir los tipos hasta doblegar la voluntad de los dirigentes gubernamentales nacionales».

Una nueva sociedad, una nueva religión y Francisco

 Una nueva sociedad, una nueva religión y Francisco

 mallorcadiario.com

Aristóteles creó, a diferencia de su maestro Platón, que las leyes no eran el mejor camino para organizar la sociedad, puesto que lo realmente relevante era compartir una moral que informara y fundamentara los comportamientos de los ciudadanos más allá de los preceptos legales. A esa moral aristotélica se la conoce como indigentia, o moral de la moderación, puesto que considera que, las interacciones sociales a través de los intercambios de mercancías y servicios son necesarios, en ningún caso deben producir el enriquecimiento o empobrecimiento de ninguna de las partes. Para ello acuñó el concepto de “precio justo”, es decir, aquel que no sufre alteraciones circunstanciales de la oferta o la demanda. Un precio invariable, que podía ser conocido por las personas de buena voluntad.

De igual manera condenó el cobro de intereses, y consideró que la vida en comunidad, y sin posesiones, era superior a la individual. Así mismo también estableció que la propiedad privada siempre se tenía que administrar con estrictos criterios de munificencia, los cuales marcaban sus límites.

Sin duda, el pensamiento económico del gran maestro griego arraigó en la doctrina económica del cristianismo. Una forma de entender la vida que sustentó a las sociedades europeas durante los mil años que duró la edad media, exaltando la pobreza como moralmente superior (es más difícil que un rico entre en el reino de los cielos que un camello pase por el ojo de una aguja).

Es cierto que la religión de Cristo introdujo, como novedad, la dignidad de todos los seres humanos con independencia del lugar que ocupasen en la sociedad, pero, en cualquier caso, con esos principios, - que Escohotado denomina “pobristas”-, resulta lógico que apenas se produjera ni el más mínimo crecimiento económico, ni ningún tipo de transformación social, durante los largos siglos en que fue hegemónica.

Por supuesto, la religión marcaba todos los aspectos de la vida, siendo el más importante el modo de relacionarse entre hombres y mujeres. El matrimonio para toda la vida, cumplía, así, un doble papel, al disminuir lo hoy llamaríamos “pobreza infantil extrema”, al tiempo que propiciaba el crecimiento demográfico (crecer y multiplicaros). Los hijos no eran de los padres, sino de Dios.

Del conocido retrato renacentista “El cambista y su mujer” existen muchas versiones, de diferentes maestros, que ilustran a la perfección cómo se fue arrinconando esa moral de la moderación y la pobreza.  sus primeras versiones la esposa consulta libros sagrados, mientras que en las últimas realiza anotaciones contables. Un cambio de paradigma que acabará sacando a la humanidad de su secular miseria, desatando una formidable fuerza creativa, que permitirá gozar de una libertad personal desconocida hasta entonces.

Ciertamente, hubo que esperar a que el capitalismo se abriera paso, de la mano de la creación de los estados-nación y de la revolución científica, para que las sociedades occidentales observaran un dinamismo desconocido en la historia de la humanidad; cada vez más acelerado. Una transformación constante que arrumbó con todas esas creencias anteriores para abrazar una suerte de liberalismo racional protegido por la nueva concepción de las leyes que, quizás, alcanzó su máxima expresión en las famosísimas palabras que encabezan la declaración de independencia de los Estados Unidos. Aquellas que dicen que todos los hombres han sido creados iguales, con derechos inalienables; y que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la propia felicidad.

De hecho, ese mismo 1776 se publicó la Riqueza de las Naciones del escocés Smith. Un texto sumamente relevante porque supone la consagración de la bondad del enriquecimiento individual, al contribuir al bienestar general. Una senda que, poco a poco, ha acabado abrazando y siguiendo, con indudable éxito, todo Occidente y buena parte del resto del mundo… hasta ahora.

Pues bien, ciertamente ahora hay indicios de que esa era está llegando a su fin. La bonanza económica alcanzada, parece que está generando un ansia de organizar a la sociedad global occidental de una forma que, de alguna manera, nos retrotrae nuevamente a los principios económicos aristotélicos difundidos por el cristianismo europeo. El pensamiento dominante parece querer, otra vez, sociedades estáticas e inmovilidad social.

Poco a poco, se va abandonando el debate racional e ilustrado y, con él, la idea de progreso económico, para abrazar nuevas formas de discusión más fundamentadas en dogmas y creencias. Los nombres y los preámbulos de las leyes tienen más extensión e importancia que el articulado. Todas ellas parecen tener como objetivo el control social, tal como lo hizo la religión en su momento. De hecho, la palabra religión, etimológicamente, proviene de la expresión latina “religare” que significa unir o agrupar, es decir, organizar lo social. Poco a poco, se está imponiendo una nueva forma de indigentia.

Las cuestiones medioambientales, el feminismo de última generación, las diferentes identidades, las cuestiones alimentarias, la educación de los hijos, el tránsito por el declinar de la edad, etc., se están difundiendo, no como formas de pensamiento elaboradas que permitan seguir la senda que cada uno quiera, sino más bien nuevos dogmas morales de los que se deriva una vuelta a una sociedad compuesta por individuos carentes del librepensamiento conquistado. Al disidente se le vuelve a considerar hereje.

Por supuesto, que de entre todas las pautas, que imponen esos nuevos dogmas, la más relevante, una vez más, es el tipo de relación entre hombres y mujeres, ahora encaminado a evitar la reproducción (no tengas hijos y, no sólo podrás reafirmar tu identidad, sino que además ayudarás a salvar el planeta). Los hijos, si los tienes, serán del Estado.

En definitiva, soy de la opinión de que el abrazo del Papa Francisco a la mayoría de ideas y consignas promovidas por la corrección política no es casualidad. 

martes, 3 de octubre de 2023

Reformar el día de la Constitución

 Reformar el día de la Constitución

 mallorcadiario.com

Tras la modificación de la celebración de la Diada de Mallorca, soy de la opinión que también habría que cambiar el formato de los actos de conmemoración, en Baleares, del Día de la Constitución. Pues me parece una anormalidad que la aparente anfitriona de la fiesta sea la delegada del gobierno de turno en vez de la presidenta de la Comunidad y del resto de autoridades locales.

Ciertamente, cada 6 de diciembre celebramos el evento de más alta relevancia política, recordando los consensos alcanzados en nuestra carta magna como fundamento de todas nuestras instituciones; además, por supuesto, de nuestro “Bill of rights” por el cual todos los españoles nos podemos considerar a resguardo del mayor peligro que tradicionalmente han padecido los ciudadanos de cualquier estado, esto es, del abuso de autoridad. Dicho de otra forma, el consenso constitucional básico que festejamos es el rechazo a cualquier forma de tiranía.

En Baleares la máxima autoridad del Estado la ostenta la presidenta de la comunidad. Es decir, personifica nuestro ordenamiento jurídico-institucional y social emanado, precisamente, de la Constitución Española. Es por ello, que es a ella a quien le debería corresponder el papel principal a la hora de recordar tan importante evento, con la participación, desde luego, de todos y cada uno de los representantes de las entidades ciudadanas que ese día quieren mostrar, con su presencia, una renovada adhesión a los fundamentales principios democráticos que inspiran nuestra ley de leyes.

La delegada del Gobierno desempeña un papel de segundo nivel, no sólo por carecer de una agenda política propia, sino, sobre todo, por tener únicamente rango de subsecretaria de estado, una categoría inferior a la de ministro. Un cargo casi de enlace entre el poder político, que varía de legislatura en legislatura, con el funcionarial más permanente. De ahí que sea una desconocida para la mayoría de la población. De manera que su excesivo protagonismo en el día de la Constitución viene a sugerir el mensaje subliminal de que la celebración es ajena a las principales instituciones políticas isleñas; algo así como que la arquitectura del estado le corresponde en exclusiva al gobierno central.

El bellísimo Palau Reial de l’Almudaina sin duda es un muy buen enclave para la celebración. Sin embargo, creo que resultan preferibles otros escenarios que pueden contribuir a vincular de una forma más clara a las actuales instituciones, precisamente, surgidas al amparo de la propia Constitución con la misma. En concreto, sostengo que el marco más adecuado para los actos centrales es el Consulat de Mar por ser sede de la Presidencia de la CAIB y lugar habitual de reunión del Consell de Govern. Además, en el mismo recinto está el magnífico espacio que ofrece Sa Llotja con un aforo que permite más comodidad a los asistentes a la recepción, tal como ocurre con las tomas de posesión de nuevos Presidents. Así mismo, pienso que Cort también tiene que tener también un cierto protagonismo propio ese día, en especial la figura del alcalde, al ser la autoridad de más larga tradición. Una figura previa a la ley fundamental que, sin embargo, encuentra en ella su plena justificación actual.

El alcalde podría ofrecer, a los pies de la fachada consistorial o desde el balcón, un sencillo parlamento reforzando su compromiso con las libertades y los derechos constitucionales. Recordando los amplísimos consensos alcanzados para plasmar la voluntad de dar cabida a todas las sensibilidades sin exclusión. Quizás el breve acto, podría finalizar con la audición del himno nacional y el autonómico rindiendo un sencillo homenaje a las banderas que allí lucen como símbolos genuinos que adquieren su pleno significado al representar el espíritu constitucional. También habría que encajar en este nuevo formato los presidentes de los cuatro consells insulares. Normalizar la presencia de los símbolos es otra de esas asignaturas pendientes.

En cualquier caso, habría que suavizar la, a mi juicio, excesiva relevancia de la delegada del gobierno, para reforzar el protagonismo que les corresponde a las figuras políticas más emblemáticas, cuya legitimidad emana de haberse sometido al escrutinio público que suponen las elecciones realizadas en el marco constitucional y estatutario.

Estos cambios en la celebración de los actos del 6 de diciembre, pienso, podrían contribuir a recordar, de forma más visible, que las constituciones son leyes fundamentales creadas para proteger la libertad de los individuos, salvaguardandolos de la tendencia natural a la extensión del poder, mediante su división a través del juego de pesos y contrapesos. Solo aquellas constituciones que son realmente sentidas por el conjunto de la ciudadanía tienen la capacidad de fortalecer las instituciones que preservan la democracia con la fuerza de una religión.