martes, 26 de octubre de 2021

Los nuevos rebeldes son de derechas

 mallorcadiario.com

Los nuevos rebeldes

Aunque hasta no hace mucho los jóvenes insumisos se aglutinaban en partidos de izquierda. Ahora, como consecuencia del dominio total del sistema de pensamiento del que gozan socialistas y comunistas, los nuevos rebeldes se están apoyando en partidos de derechas.

En los últimos años, mediante la táctica de lo políticamente correcto, la fragmentación de la sociedad en colectivos identitarios, el control de los principales medios de comunicación y la penetración en los sistemas educativos y culturales, la izquierda ha impuesto sus principios de tal forma que incluso se presentan como principios de consenso universal. 

Efectivamente, tras la caída del Muro de Berlín el socialismo tradicional obrerista de clase entró en crisis, lo provocó su derrota electoral en diferentes países. Ante estos fracasos, y de forma inmediata, fue cuando la izquierda optó por el nuevo rumbo que se conoce como “socialismo del siglo XXI” con origen en el Foro de Sao Paulo.

A pesar del fiasco de Zapatero en España, la crisis de 2008 fue la ocasión propicia para lanzar el nuevo populismo izquierdista ensayado ya en varios países del otro lado del atlántico. La nueva ideología de género, el indigenismo, el catastrofismo ambiental, el igualitarismo de resultados, etc. son ideas fuerza que se han impuesto a través de un neolenguaje que evita el debate al convertir al discrepante en disidente. Es decir, han conseguido revestir sus ideas de un falso consenso, con lo cual pueden señalar a quien no comulga con ellas, condenando sin necesidad de escucharlo.

De esta forma, han ido alcanzando algunos gobiernos y puestos de mando en varios países, incluyendo el nuestro. Poniendo en marcha una política clientelar que comienza coptando los principales medios de comunicación, muy dañados por las nuevas tecnologías de telecomunicación. También, extendiendo su política de subvenciones a todo tipo de artistas, opinadores, asociaciones, etc. Muchos de ellos dedicados a perseguir por las redes, u otros medios, a todo aquel que no comulgue a sus principios.

Otras dos características de esta nueva izquierda es considerar que “lo personal es político” y ensalzar el victimismo. Por lo primero se permiten eliminar aquellos círculos inviolables de libertad que consagró John S. Mill, consiguiendo, así, generalizar una especie de autocensura de ideas y comportamientos tradicionales, o prohibiéndolos directamente. Por lo segundo se activa un potente generador de identidad al tiempo que se señala a algún tipo de hipotético opresor, lo que garantiza una confortable inocencia más allá de toda duda razonable.

En nuestro país, incluso antes del mencionado Foro de Sao Paulo, los nacionalistas regionales ya habían puesto en práctica esta forma de actuación, por lo que su alianza con la izquierda resulta consustancial. Así, en ambos casos, como la verdad ya no importa aparecen dirigentes que tan sólo repiten consignas sectarias sin importar si son contradictorias. En su conjunto, este ambiente conduce, inexorablemente, a una gran intolerancia en nombre, paradójicamente, de la propia tolerancia.

Por todo ello, cuando algunos jóvenes, como es propio de su edad, se cuestionan la realidad de nuestro tiempo y realizan un análisis racional, ilustrado y documentado de la sociedad que les ha tocado vivir. O cuando desean profundizar en los problemas acudiendo al estudio de sus raíces, pensando por sí mismo sin aceptar lemas prefabricados. Con mucha frecuencia adoptan posturas de derechas, liberales, conservadoras o una mezcla de ambas.

Este es un fenómeno que vengo observando desde hace algún tiempo en la Universidad, y que creo que se está reforzando con la plataforma youtube, en donde una serie de jóvenes muy preparados e independientes, aprovechando la potencial financiación que el canal puede proporcionar, están dando su opinión sobre los problemas de nuestra era, tras estudiarlos con detenimiento, es decir, con sólida argumentación racional. Lo que les lleva a contar con decenas de miles de seguidores.

Para los amantes de la libertad, la racionalidad y la responsabilidad como fundamentos sociales es, sin duda, una buena noticia, un rayo de esperanza.

No hay comentarios: