Hoy día de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, Unió Mallorquina (UM) ha anunciado su disolución acuciada por los casos de corrupción. A tan sólo 83 días de las elecciones autonómicas y ante la certeza de una auténtica debacle electoral, el partido nacionalista mallorquín ha anunciado que cambia de siglas y que disuelve todos sus órganos de dirección.
UM se convierte así en Convergència per les Illes Balears, en un intento de emular a la catalana CiU, y pasa a estar dirigida por una gestora aún por determinar. Sin embargo, los cambios distan de ser profundos: su presidente, Josep Melià, sigue en el cargo, así como los cabezas de lista electoral al Govern balear, el Consell de Mallorca, el Ayuntamiento de Palma y la mayor parte de pueblos de la mayor de las Baleares. elmundo.es.
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