Fuerte incremento del precio del autobús

Cort a anunciado, según cuenta diariodemallorca.es que sube el precio del billete de autobús un 41% (ver también el post de día 19 sobre este mismo tema). A cambio mantiene el precio bajo para aquellos que usan el autobus más de de tres o cuatro veces al día (quizás mediante transbordo).

La oposición en el Ayuntamiento denuncia que se trata de subir el precio del billete a la mayoría de los ciudanos.

La cuestión es si, ¿Con este medida, se conseguirá un aumento o una disminución del uso de los autobuses como medio de transporte habitual?. La respuesta es que probablemente se trata de un servicio de baja elasticidad-precio el usuario "medio", es decir, poco sensible al precio, ya que su gasto en este concepto supone una parte relativamente baja de su renta. Por lo que se puede suponer que lo que ocurrirá será una muy ligera reducción en el número de usuarios (ceteris paríbus, es decir, sino suben el precio del ORA, o la frecuencia de las multas), y, eso sí, un importante incremento de la recaudación.

El usuario intensivo del autobús, puede que sí sea sensible al precio (alta elasticidad-precio), pues ya gasta una parte mayor de su renta, que en el caso antes analizado. Como Cort lo sabe, para este segmento de usuarios apenas modifica precios.

Seguramente el usuario "medio" es mucho más numeroso que el "intensivo", de manera que los recaudadores del Ayuntamiento pueden, razonablemente espera un fuerte incremento de sus ingresos.

En definitiva, la medida busca un incremento de la recaudación en época de crisis, haciendo pagar más al usuario medio; y aplicando una discriminación de precios para los usuarios que puedan ser más sensibles a los mismos, lo que les permite no tener temor a protestas, y haga la medida más "vendible" al conjunto de la ciudadanía.

Se trata, pues de una medida, que tiene un objetivo recaudatorio, pero que minimiza sus efectos negativos al aplicar dos conceptos básicos de la teoría económica: el concepto de elasticidad y el de discriminación de precios.

Como decía el ministro de finanzas francés del siglo XVII Jean-Baptiste Colbert, que el arte de los impuestos y los precios públicos consiste en desplumar el ganso de forma que se obtenga la mayor cantidad de plumas con la menor cantidad de protestas.