Es difícil compartir gran parte de la argumentación de los estudiantes tal como nos la cuenta levante-emv.com, pero en cualquier caso las protestas no carecen de fundamento. Pues la universidad continuará tan alejada de la sociedad como hasta ahora, con unos planes de estudios mucho mejor adaptados a las querencias de los profesores que a las necesidades de los alumnos.
El proceso de Convergencia del llamado Espacio de Europeo de Educación Superior (EEES), era una muy buena idea que en algunos países, como en el caso de España, se ha visto mal gestionada por unos ministerios desorientados, cambiantes y erráticos, y una mayoría de rectorados permanentemente de perfil, incapeces de cualquier acción diferente a la reclamanción de mayor financiación.
El resultado ha sido que se ha aprovechado la reforma, no para realizar un cambio de metodología que aumente la eficiencia del sistema y capacite mejor a sus usuarios, sino para alimentar la lucha de poder en el interior de los departamentos universitarios.
El resultado parece ser que será que todo continue igual, aunque ahora con unos planes de estudios en donde habrá más asignaturas de aquellas áreas en donde los profesores concentren mayor poder y menos en las demás.
Por otro lado, tanto la reforma como las protestas se han realizado en el último segundo del último minuto del tiempo ortorgado para llevarla a cabo, con lo cual se puede decir, que a estas alturas la suerte ya está echada.
El resultado es que todo el proceso vivido no invita al optimismo, y menos cuando cada vez es más evidente la necesidad de contar con universidades operativas y potentes.
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