Resulta curioso recordar como el origen del proceso de reforma de los estatutos de autonomía eran las quejas sobre la financiación, pues los más "centrífugos" no se conformaban con una revisión de un sistema que se había consensuado en tiempos de Aznar.
Ahora resulta que, tras las reformas estatuarias correspondientes, el problema vuelve a ser el de antes de las mismas. Es decir, que estamos donde estabamos. Hemos corrido mucho, para movernos poco.
¿O quizás si que nos hemos movido?; pues el Presidente Zapatero, dice que tiene preparado un "Café para todos" que escenifica con Esperanza Aguirre. Aunque justamente eso es lo que no le gustaba a los que iniciaron las reformas estatutarias. De hecho CiU, ya ha dicho que "Zapatero continúa maltratando a Cataluña", como se puede leer en e-noticies.es, por supuesto Montilla calla.
Será interesante ver como acaba todo esto.
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