Cuatro grandes bloques de propuestas para la reforma política

PRIMERO: Las orientadas a garantizar y fortalecer la independencia de la justicia en general y de la justicia constitucional en particular. Poniendo fin el sistema de cuotas por partidos.

• Haciendo también lo propio en la Autoridad Fiscal Independiente.
• Y en el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno.

SEGUNDO: Reforzar el principio de igualdad ante la Ley.

• Reduciendo drásticamente el número de aforados; se puede pensar que de los 10.000 actuales se puede establecer un número inferior a la docena.
• Reformando la Ley del Indulto (excluyendo determinados delitos).

El aforamiento ralentiza los procesos; y además, los Altos Tribunales no parecen los más adecuados para llevar a cabo tareas propias de Juzgados de Instrucción. Por eso el aforamiento constituye un obstáculo en la eficacia de la lucha contra la corrupción. 

No hay que olvidar que el aforamiento se introdujo motivado por la desconfianza hacia el poder judicial.

TERCERO: Paquete de propuestas para modificar el juego político en aras a incrementar la representatividad de los políticos.

• Garantizar la periodicidad de los congresos de los partidos (anual o bianual).
• Establecer limitaciones a la permanencia en los cargos políticos, también en sindicatos y patronal.
• Crear, en el seno de los partidos, organizaciones arbitrales para la resolución de conflictos entre afiliados, y entre afiliados y la organización.
• Participación efectiva de las bases en la confección de las candidaturas y en la redacción de las propuestas electorales.
• Reforma del sistema electoral. Acercando el elegido a sus electores y reduciendo el poder de las cúpulas, pues ahora tenemos un sistema que mantiene alejados a los representantes de sus representados. Contribuiría a la democratización interna de los partidos, potenciando la figura del candidato individual. Lo que ha su vez debería estar acompañado en un cambio en los reglamentos de los parlamentos permitiendo, también, la iniciativa individual.

CUARTO. Lucha contra la corrupción. Reforzando los medios legales, materiales y humanos contra esta lacra.

CONCLUSIÓN: El declive de la democracia representativa tiene su origen en el funcionamiento oligárquico de los partidos políticos, y en la colonización de las instituciones que éstos han desarrollado.

De entre todas las reformas citadas, sin duda, la más fundamental es la reforma electoral. Es la madre de todas las reformas.

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