- Aumentando el número de policías, vigilantes o inspectores para aumentar las posibilidades de que los delitos sean descubiertos y por ende sancionados.
- Endurecer las leyes de forma que esté más desincentivado el cometer delitos.
Esta segunda fórmula es más barata y, por eso, suele ser la preferida cuando hay pocos recursos económicos disponibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario