Las elecciones al Parlamento europeo se producen en un momento en el cual dos episodios críticos ponen de manifiesto la decadencia del Viejo Continente: la debilidad de su recuperación después de la Gran Recesión y su incapacidad de responder con contundencia a la agresión rusa contra Ucrania. Ambos hechos muestran los problemas de Europa para adaptarse al nuevo orden internacional nacido de la postguerra fría. La UE se parece cada vez más al Bajo Imperio Romano, un coloso cuya descomposición aparece camuflada bajo los oropeles de una riqueza heredada que ya nadie recuerda cómo se originó. El declive político-militar de Europa se inició en la Primera Guerra Mundial y quedó certificado al final de la Segunda; el de su economía comenzó hace casi cuatro décadas tras los hoques petrolíferos de 1973 y de 1979. La crisis iniciada en el verano de 2007 sólo lo ha acelerado y agudizado. ¿Qué ha pasado?
elmundo.es
martes, 13 de mayo de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario