viernes, 6 de septiembre de 2024

El partido y la máfia

Tribunal Constitucional, Fiscal General del Estado, Tribunal de Cuentas, Consejo de Estado, CNI, SEPI, Radio Televisión Española, CIS, Patrimonio Nacional, Red Eléctrica Española, Renfe, EFE, Correos, AENA, Paradores de Turismo y más recientemente el Banco de España, son sólo algunas de las innumerables instituciones y empresas que ya están bajo el control de los capitanes y soldados del Partido Socialista. 

The Objective

Tu abuelo, mi padre, nos ha dejado hoy 6 de septiembre de 2024

Hace un tiempo, durante el aislamiento por encierro político-sanitario, te escribí esta carta comentándote como era tu abuelo, mi padre. Hoy nos ha dejado, por lo que, me parece oportuno, recordarla.

Portixol, 7 de abril de 2020

Tu abuelo

 

Querida Irene,

Estos días de confinamiento e incertidumbre también lo pueden ser para la reflexión, quizás por eso, te quiero decir que dondequiera que los nietos estén, los abuelos están allí. Así que hoy te hablaré de uno de los tuyos, pues él, aunque, está aquí con nosotros, ya no lo pude hacer.

Tu abuelo es, sin duda, una de las personas más relevantes de mi vida. No sólo porque su sangre corre por mis venas y las tuyas, sino porque sí algún tipo de relación humana he vivido con intensidad, ésta ha sido la paterno-filial. De su ejemplo aprendí que éste es un vínculo sagrado que nada ni nadie puede romper, un vínculo que es independiente de toda circunstancia y que se mantiene, incluso, cuando no obramos bien. De su boca siempre oí, “te apoyaré y ayudaré siempre, aunque lo que hayas hecho no esté bien. No te olvides nunca de contar conmigo”. Los padres aman siempre a sus hijos y a sus nietos, aunque, como decía Don Quijote, no sean siempre capaces de expresarlo.

Mi padre, tu abuelo, es una persona jovial, alegre, vital y confiada, a quien la vida le ha tratado bastante bien, pues incluso en los años de enfermedad, siempre ha estado rodeado de respeto, cariño, y amor. Es decir, de aquello que es el gran tesoro de los hombres. Quizás su confianza en la propia vida ha sido su mejor patrimonio.

En mi carácter y mi forma de ser tengo rasgos de él, también de mi madre y de otras personas que me son muy próximas. Creo haber heredado el don de la intención del trato amable con los demás; la capacidad de ponerme en la piel del otro antes de emitir un juicio o una opinión sobre alguien. Me enseñó a saber vivir bien con lo propio, siempre con tolerancia y con respeto hacia los demás como gran bandera.

De él también he recibido la admiración por la sociedad británica, por su arraigado liberalismo, antiguo y militante; y por Israel por su capacidad de superación, por poder mirar al futuro desde sus profundas raíces, sin perder el optimismo incluso en las más duras y atroces adversidades. Y también, ¿Por qué no? por el vínculo personal de nuestra historia, y por el respeto que merecen los que han sido perseguidos, los débiles, y los desprotegidos. Cuántas veces nos dijo aquello de “los últimos serán los primeros en el reino de los cielos”.

Te puedo decir, querida Irene, que uno los recuerdos más profundos que llevo en mi interior es la sensación de seguridad que me invadía cuando, siendo un niño de muy corta edad, mi padre me daba la mano. Todos mis temores infantiles se disipaban al instante, y me invadía una plácida sensación de tranquilidad. Así mismo recuerdo como la alegría más profunda me invadía aquellos días cuando, sin esperarlo, en mitad de una clase decían mi nombre porque mi padre me había venido a buscar para ir a dar un paseo, para descubrir un camino y poder hablar un rato de lo divino y lo humano. Así, en ocasiones le gustaba anteponer el placer de estar juntos, charlar y pasear a las obligaciones diarias. Una forma de sacarle el mayor partido a la vida.

¡Seguridad y alegría, qué más puede pedir un niño para crecer!

Si, ciertamente, creo que esa era su filosofía: ¡sacarle el mayor partido a la vida! Y a fe que lo ha conseguido. Nunca tuvo grandes ambiciones materiales, pero nunca le faltó de nada, y supo sacarle el jugo a la amistad, al compañerismo, al trabajo, al amor, a la familia, y también a la soledad con sus libros y sus atlas. De hecho, a veces, cuando escucho la canción de Frank Sinatra “A mi manera”, él es la primera persona que me viene a la mente. Si, ha vivido siempre a su manera, una manera moderada, que huye de excesos y extremos. 

Y esa es otra de las grandes enseñanzas que nos transmitió a sus hijos. La importancia de pensar por uno mismo, el no dejarse influir por modas, a menos que sea porque conscientemente las aceptemos. El tener nuestro propio criterio, siendo muy renuentes al pensamiento grupal. Así, ni la propaganda de los poderosos, ni el surgimiento de ideas nuevas, puede desviarte de tu propio camino. Así te conviertes en el auténtico capitán del barco de tu vida.

De ese se derivan muchos otros valores que ayudan a vivir, como es el de la honestidad, la responsabilidad, la lealtad, la tolerancia, el respeto, el sentido del humor y la humildad. Unos valores que casi, de forma automática, nos llevan por la senda que conduce a “sacarle partido a la vida”. Son valores que nos transmitió a su modo, una mezcla de interminables tertulias y conversaciones repletas de historias. Pero, sobre todo, con el ejemplo. Y es que, hija mía, tienes que saber que dar ejemplo no es solo la mejor forma de enseñar, ¡Es que es la única!

Siempre fue generoso con el tiempo que nos dedicó, y se notaba que haciéndolo disfrutaba. Siempre nos escuchó con atención valorando e interesándose por nuestros puntos de vista con independencia de cuáles fueran éstos; siempre nos mostró una actitud positiva ante las dificultades; a no quedarnos con el primer “no”; y nos enseñó a saber aceptar las críticas, colocando un poco más lejos a las personas que nos pudiesen incomodar, desterrando el rencor. También nos enseñó a emocionarnos controlando nuestras emociones; a amar la poesía, la música y la cultura a borbotones. 

Conocía bien sus defectos, y también los nuestros, pero por eso mismo ha amado también lo imperfecto de la vida, de forma que todos los errores que cometemos puedan ponerse al servicio de un caminar más tranquilo. Sabía que hay que amar lo real, porque lo ideal no existe.

En el periplo de su larga vida siempre ha estado rodeado de buena compañía y de una forma muy especial, y muy íntima, por su mujer, tu abuela, con quien comparte la pasión por su familia. Ella le sigue desde que se casaron y ha sido y es su soporte, su punto de apoyo y su palanca a la vez. Ella es la energía con la que recorre su camino. Y, además, desde que las cosas se le olvidan es casi parte de su cuerpo mismo.

Querida Irene, estas semanas no están siendo nada fáciles para nadie. El maldito coronavirus está trastocando nuestras vidas de tal manera que seguro que se seguirá durante mucho tiempo hablando del enorme dolor que está produciendo y de la terrible crisis a la que nos conduce. Por tu edad, no recordarás, por ejemplo, que no podemos reunirnos y compartir unos momentos de agradable y reconstituyente compañía. Y tienes que saber que las ausencias son más duras cuando los muchos años acumulados, como es el caso de los abuelos, ya han hecho mella en sus fuerzas y en sus sentidos. El confinamiento se hace eterno y, a ratos, casi insoportable por no poder ver a los hijos y los nietos. El tiempo de cuarentena pasa lenta y monótonamente. Mi padre casi no recuerda lo que le acabas de decir y no sabe si su casa es su casa; pero cada día su rostro se ilumina cuando, desde la distancia, le llega una foto tuya a través del teléfono, porque como te decía al inicio de esta carta, ahí donde estés están tus abuelos. Hoy, el día de mi cumpleaños, tan solo deseo que su energía fluya hacia ti a través de mí.

Te quiero hija mía, quiere tú a tus abuelos.














martes, 23 de julio de 2024

La disminución comunista de población en Rusia

 Cuando Nicolás II se lanzó a la Gran Guerra su país rondaba los 180 millones de habitantes, y en el conflicto murieron más de un cuarto -entre el 1,8 y el 2,2% de su población (entre los 3,8 y los 4,95 millones)- un récord en números absolutos, aunque para nada en términos comparativos. Serbia y el Imperio Otomano fueron castigados con el 16 y el 14% respectivamente, padeciendo también tasas bastante altas Francia, Alemania, Italia Austria-Hungría. Al firmar el armisticio, Rusia tenía unos 175 millones de habitantes, y su posterior guerra civil (librada ante todo durante el período 1919-1920) se cobró unos tres millones más de víctimas.

No obstante, desde el fin de la guerra civil hasta 1926 la población rusa pasa de unos 170 millones a 131.304.931, según el censo oficial de ese mismo año (archivado como material secreto por el régimen a pesar de producirse filtraciones a Times).  Pierde, por tanto, diez veces más habitantes que entre 1914 y 1920, un fenómeno sin paralelo en los anales de la demografía Cuando concluya la Segunda Guerra Mundial, su censo es bastante inferior a los 100 millones).

Durante los años de Lenin, de no mediar almacenamiento clandestino de grano, un éxodo masivo desde las ciudades al medio rural y la reconversión del urbanita en jardinero que cultiva plantas comestibles hasta en macetas, el drama todavía sería mayor (Escohotado, Los Enemigos del Comercio III)

domingo, 14 de julio de 2024

La pasta de dientes del Che

 


En una comparecencia en Tv, en 1963, el Che dice:

"Hay actualmente escasez de pasta de dientes. Es preciso puntualizar el por qué. Desde hace cuatro messes hubo una paralización en la producción; había, sin embargo, una gran stock. No se tomaron las medidas urgentes requeridas, precisamente porque había una reserva muy grande. Después empezaron las reservas a bajar, y no llegaban las materias primas. Entonces llegó para hacer pasta de dientes un fosfato bicálcico sin las especificaciones necesarias. Los compañeros técnicos de esas empresas han hecho una pasta de dientes tan buena como la anterior, que limpia igual. Pero después de un tiempo de guardarla se pone dura"

Bastará rasgar el tubo, moler la masa endurecida y poner un poco de ese polvo sobre el cepillo para obtener un aseo dental aceptable.

Esta anécdota figura en "Los enemigos del comercio III" de Escohotado.


jueves, 11 de julio de 2024

Un año de PP

 ultimahora.es

Un año de PP

El PP ha celebrado su primer año de mandato en las principales instituciones. Así que es un buen momento para reflexionar sobre cómo lo he vivido, con la objetividad que me permite el no participar en las tareas políticas, aunque, lógicamente, mantengo mis postulados ideológicos.

Así, en mi opinión, en lo que llevamos de legislatura hemos visto a un PP extremadamente moderado y posibilista. Ha tenido presente, en todo momento, el dominio mediático y el poder movilizador de la izquierda. Así, ciertamente, se ha limitado a poner algunas primeras piedras su ideario, seguramente, con el objetivo de ir avanzando gradualmente, evitando levantar polvareda. Sin duda, ha sido una estrategia que ha descolocado, en varias ocasiones, a los aliados de Vox.

Por su parte, la izquierda en la oposición ha mostrado dos características esenciales que le han impedido aprovechar esa contundente supremacía mediática. La primera ha sido el descabezamiento, es decir, la ausencia de liderazgo definido, algo especialmente grave en nuestro sistema político-electoral. La segunda, quizás derivada de la anterior, ha sido centrarse casi de forma exclusiva, obsesiva y absolutamente exagerada en el miedo a Vox. Partido que, como he señalado, ha estado la mayor parte del tiempo desorientado.

El iniciar una rebaja tributaria y una senda de simplificación administrativa; el poner las bases para un política de vivienda diferente, mucho más acorde con la realidad; el otorgar algunos -pocos- grados más de libertad a los padres en materia educativa; el intentar gestionar la sanidad intentando remediar antes los problemas más acuciantes, relegando los más ideológicos; el afrontar el difícil problema de la conciliación familiar; el iniciar una senda presupuestaria con mayor protagonismo de las inversiones; etc. han sido algunos de los elementos más destacados de la acción del nuevo Govern. Ante los cuales muchos ciudadanos, votantes o no del PP, pueden dar un aprobado.

En el Consell de Mallorca parece seguirse una senda muy similar. Poniendo mucho énfasis en tener presencia en acontecimientos populares, solventado algunos problemas puntuales del sistema viario o apoyando a los municipios, sin afrontar grandes obras; y realizando una gestión más eficaz, pero discreta, tanto en temas sociales como en materia de turismo. También aquí, los nuevos dirigentes, pueden cosechar los réditos de una mayor tolerancia y moderación ideológica.

Sin embargo, en mi opinión, la situación de Cort es algo diferente a pesar que se intente implementar esa misma hoja de ruta. Los problemas de una pujante gran ciudad, como es Palma, requieren de acciones más contundentes que eviten algunas de las inercias del pasado. Al anterior alcalde le faltó voluntad, capacidad y arrojo, conformándose con la realización de reiterados anuncios de proyectos, elaborados por los estrategas de comunicación de su partido, que nunca vieron la luz. Sus resultados deberían ser una lección.

En definitiva, pienso que la palabra “moderación” es la que mejor encaja con este primer año de mandato centro-derechista. Desde luego, queda tiempo para comprobar su grado de aceptación.


sábado, 6 de julio de 2024

viernes, 8 de marzo de 2024

El CEO de Renault: "Que los eléctricos sean más baratos que los de combustión es una ilusión sin fundamento de los políticos"

 El CEO de Renault: "Que los eléctricos sean más baratos que los de combustión es una ilusión sin fundamento de los políticos"

vozpopuli.com

El consejero delegado de Renault y presidente de turno de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo, ha dicho que esperar pronto a que los coches eléctricos sean más baratos que los que tienen motor de combustión es una "ilusión" sin fundamento de los políticos.

"Intentar hacer en diez años los coches eléctricos más baratos que el de combustión, en el que hemos trabajado durante 150 años, es una ilusión que sólo pueden tener los políticos", dijo De Meo en un evento sobre movilidad, organizado en Bruselas por la patronal europea de las compañías eléctricas, Eurelectric.

El presidente de Renault dijo que quizá será posible llegar a ese punto en décadas si el desarrollo tecnológico acompaña, pese a que a partir de 2035 la Unión Europea (UE) sólo permitirá que los coches nuevos vendidos en el mercado comunitario sean de cero emisiones.

En una charla pública con el presidente de Eurelectric y consejero delegado de la eléctrica alemana E.ON, Leonhard Birnbaum, De Meo subrayó que el negocio de los fabricantes automovilísticos debe ser lucrativo.

"Si no ganamos dinero con los eléctricos, va a ser una estrategia con piernas muy cortas. Hay que aceptar que tenemos que tener márgenes, no hacemos caridad", dijo el máximo responsable del Grupo Renault.

El empresario abogó por impulsar los modelos de coches más pequeños y aseguró que la regulación es responsable de que los automóviles hayan crecido en talla y peso en las últimas décadas, lo que encarece necesariamente los costes y el dióxido de carbono (CO2) que desprenden.

"Las regulaciones ha impulsado la talla y el peso de los coches en Europa en los últimos veinte años" por motivos de seguridad vial, lo que hace crecer las emisiones de CO2 del parque móvil, pese a que cada coche individualmente haya rebajado individualmente sus emisiones.

Esto entraña, según De Meo, un círculo vicioso, ya que al ser más pesados, son más caros y se necesita más energía para moverlos, y como son más caros, la gente no renueva sus coches por modelos más modernos y climáticamente eficientes.

Contradicciones desde Europa

Y es que en los últimos veinte años, el tiempo que un conductor mantiene su coche ha pasado de media de siete a doce años, lamentó... y el parque automovilístico sigue envejeciendo.

El presidente de Renault se mostró crítico con los discursos políticos sobre electrificación en la automoción, y en particular con las "contradicciones" transmitidas por el ministro belga de Movilidad, Georges Gilkinet, en un vídeo grabado y emitido en diferido justo antes de su intervención, al reclamar a la industria coches con tecnologías más caras pero con precios asequibles para los usuarios.

"Me podría haber divertido con él", dijo el presidente de Renault para lamentar que el político belga no hubiera podido asistir en persona al coloquio.

Llamó también a rebajar el optimismo sobre las ventas de coches eléctricos, que representan unos 8 millones de automóvil en la Unión Europea sobre un parque móvil de 240 millones de vehículos.

"Ocho millones en China lo venden en un año, no es un éxito", subrayó el presidente de ACEA y máximo responsable de Renault, quien, no obstante, reconoció el avance de haber pasado "en unos años de prácticamente cero al 16%" de vehículos eléctricos en Europa. 

jueves, 7 de marzo de 2024

El discurso de Milei

 ultimahora.es

El discurso de Milei

Con motivo de la apertura de sesiones legislativas, el flamante presidente Javier Milei ofreció un discurso que resume su ideario y su plan para sacar a su país del enrevesado laberinto en el que se encuentra. Lo curioso es que lo hizo utilizando muchas de las estrategias típicas izquierdistas, ahora puestas al servicio de una nueva derecha.

En primer lugar, declara pretender una auténtica revolución que denomina “refundación de Argentina”. Con ello el concepto “revolución” cambia de bando. Es el liberalismo, encuadrado en la derecha, quien levanta ahora esa bandera. Y lo hace contra una “casta” que abraza los discursos y las proclamas izquierdistas y sindicalistas, al tiempo que se enriquece a costa de la pobreza de los “argentinos de bien”.

Su propuesta económica y social es tremendamente racional. Tanto que se puede encontrar en casi cualquier libro de texto universitario sobre la cuestión. No obstante, Milei -al igual que hasta ahora hacía la izquierda en exclusiva- apela a la dimensión moral de sus reformas. Quiere terminar con la indecente división social que supone estar sometidos a una “élite” que utiliza los resortes del poder del estado para vivir a costa de los que realmente laboran y se esfuerzan. Es decir, apela a la justicia distributiva como concepto virtuoso. Llegando incluso a afirmar que es precisamente por esa dimensión moral por lo que no teme que sus enemigos sean numéricamente más, o más fuertes.

La puesta en escena de su alocución parlamentaria fue del todo emocional, tanto por el tono empleado por el propio presidente como por los entusiastas aplausos que reiteradamente le interrumpen, una y otra vez, reforzando sus palabras. Incluso, la realización de las tomas televisivas seguía ese mismo patrón. De hecho, objetivamente, su éxito electoral se debió en gran medida al acertado manejo de la comunicación, apoyándose tanto en las nuevas redes sociales como en los viejos medios tradicionales. Tal como suele hacer la izquierda, aunque, en esta ocasión, una de sus primeras decisiones fuerza acabar con la “pauta” de los “periodistas ensobrados”.

Por último, intenta trasladar el miedo mental (el dóberman) al regreso de los partidos izquierdistas-kirchneristas. Los que han hundido a la Argentina y a sus habitantes en un índice de pobreza que alcanza el 60%.

Todo ello apoyado, también, en la utilización de viejos recursos característicos de la derecha, como son los datos y macro-magnitudes que desmontan las falaces narrativas buenistas. Lo hace, además, sin tener reparos en señalar a los responsables concretos de tales desatinos, y apelando a recuperar el concepto del imperio de la ley.

Sin ninguna duda, en el país austral, se ha iniciado un experimento que tiene muchos visos de mostrar claros éxitos en menos tiempo del prometido; siempre y cuando éste mandato no sea interrumpido por la fuerza bruta. Un éxito que, si se termina produciendo, servirá de ejemplo en otros lugares.


lunes, 1 de enero de 2024

Pronósticos para el nuevo año de los colaboradores de Mallorcadiario

 mallorcadiario.com

Los míos, en concreto, son los siguientes:

Habrá elecciones en 74 países, entre los que se encuentran los 27 de la UE. El panorama geopolítico general puede cambiar mucho"

Si no ocurre ningún nuevo “cisne negro” de Taleb (guerras, catástrofes, pandemias, etc.) es razonable pensar que el año 2024 será un año en el que, más allá de las tendencias generales habituales, como los déficits públicos continuados, inflación persistente -sobre todo en alimentación-, desglobalización, aciertos y errores en la tradición energética, estancamiento económico occidental, envejecimiento de la población, digitalización masiva -y en buena medida invasiva-, desorbitados precios de la vivienda, etc., será un año de posibles grandes convulsiones políticas y por tanto sociales.

Habrá elecciones en 74 países, entre los que se encuentran los 27 de la UE. Estos últimos votarán entre el 6 y el 9 de junio la configuración del Parlamento comunitario, estrenando también nuevas e inconcretas reglas fiscales. Por su parte los EEUU celebrarán sus trascendentales presidenciales el primer martes después del primer lunes de noviembre. Los brasileños están convocados a elegir a sus representantes locales. Lo harán con los ojos puestos en los éxitos conseguidos por el presidente Milei, convertido en la referencia política del momento. En México, así mismo, hay también convocatoria a las urnas. Y suma y sigue.

Así, el panorama geopolítico general puede cambiar mucho. Qué duda cabe que se percibe un importante descontento en casi todos los países mencionados con los actuales gobernantes, motivado principalmente por las mismísimas tendencias más arriba mencionadas.

Aquí en España, ¡la cosa está que arde! La ambición de poder desmedida del presidente Sánchez y el seguidismo, totalmente acrítico, de la totalidad de su partido, no sólo hacen prever nuevos y continuos tensionamientos, sino que también están dejando al descubierto, ante el gran público, los defectos de diseño de nuestra arquitectura institucional.

Con estos mimbres, la incertidumbre parece que será la característica más relevante del año. Lo cual no parece que pueda contribuir a un afianzamiento sólido de la actividad económica, al menos en la parte del mundo mencionada. Ahora bien, también es verdad, que la madurez -la más elevada edad-, de nuestras sociedades pueden contribuir a moderar cualquier tipo de convulsión que, sin embargo, sí se puede vislumbrar.

martes, 19 de diciembre de 2023

CopagoBus

 

CopagoBus

Modestamente sostengo que la decisión del alcalde Jaime Martínez de volver a pagar, una parte del coste, en los viajes en autobús es una decisión muy acertada. Entre otros motivos porque, como la mayoría de profesores de economía, he dedicado gran parte del tiempo de mi vida docente a enseñar las ventajas asignativas del sistema de precios frente a cualquier otra alternativa (colas, cartillas de racionamiento, sorteos, regalos, robo, piratería, etc.). Todos esos profesores realizamos nuestra labor sin salirse de los planes de estudio en vigor, por estar avalados por casi dos siglos de doctrina fundamentada en la experiencia.

Lo primero que hay que decir es que volver a las tarifas de 2019, significa continuar subvencionando fuertemente el transporte colectivo urbano, aunque repercutiendo un porcentaje sobre el viajero, salvo bonificaciones y excepciones. De esta forma, con las tarifas re-introducidas, el usuario de la EMT percibirá un precio por trayecto inferior a los costes variables de utilizar su automóvil (los costes fijos no se han de considerar por pagarse tanto si se utiliza el vehículo propio o como si no es así), pero no un coste cero. Así, el trayecto en bus tendrá, pues, un precio ligeramente superior a los desplazamientos a pie o en bicicleta, o a los no-desplazamientos.

Dicho en otras palabras, recuperando el sistema tarifario, no desplazarse (utilizando, por ejemplo, medios telemáticos para realizar gestiones), o desplazarse a pie o en bicicleta supone un precio cero. Hacerlo en bus tendrá un precio ligeramente superior, y notablemente más caro continuará siendo el moverse en coche.

Repitiendo el argumento, recuperar las antiguas tarifas incentiva los desplazamientos a pie o en bicicleta (también los no-desplazamientos) sobre los realizados en autobús, manteniendo el incentivo a dejar el coche en casa. Además, se dice que la medida supondrá unos ingresos de entorno a los 25 ó 30 millones de euros para la empresa municipal encargada (desde hace años no cuelgan sus cuentas en la web). Ingresos que pueden destinarse tanto a mejoras de la flota, como de las frecuencias, o, lo pienso resulta más urgente, al sistema de recarga de la tarjeta ciudadana y al buen funcionamiento del sistema de información a través de paneles o apps. Es decir, a hacer más competitivo el transporte público más allá de su precio.

Sin duda, volver a establecer tarifas es una decisión valiente desde el punto de vista político. Pues, como no puede ser de otra manera, los concejales populistas, que ahora se sientan en los bancos de la oposición, se rasgarán las vestiduras con aspavientos y echarán mano de las estadísticas las cuales, lógicamente, mostrarán una disminución de los usuarios. Su sueldo requiere tal actitud, por lo que resulta inútil intentar convencerlos. También lo harán los periodistas, siempre dispuestos a no perder un titular sencillo, aunque sea incierto. No obstante, en este caso, se les puede emplazar a visitar las aulas de la facultad de economía. ¡Quizás cambien de opinión!

De cualquier manera, la realidad es que la gratuidad no ha servido para disminuir el número de trayectos realizados en automóvil particular, por lo que el aumento de viajes en autobús se debe atribuir, básicamente, a antiguos caminantes, ciclistas o personas que no se desplazaban. Lo cual, muy probablemente, se debe a la falta de competitividad del autobús en términos de comodidad y, sobre todo, de rapidez. Un hecho coherente con la teoría aquí expuesta.

Desde hace tiempo, me inclino a pensar que Palma necesita volver a debatir y la planificación su segunda línea de metro, pues éste es el medio de transporte colectivo que, no sólo resulta más competitivo con respecto al automóvil, sino que es el único que logra evitar los costosísimos embotellamientos típicos de cualquier gran urbe de más de medio millón de almas. Pues bien, siguiendo esta misma lógica, me parece evidente, que es mucho más importante aumentar la eficacia operativa del bus que reducir o eliminar (salvo excepciones) los precios repercutidos a los diferentes usuarios.

Sin duda alguna, la EMT tiene ante sí desafíos tremendamente importantes y de enorme magnitud, tanto por el incremento de población, y aumento de la densidad urbanística, de nuestra capital y municipios adyacentes, como por los nuevos retos ambientales. Por eso, una actitud verdaderamente valiente, por parte del Alcalde, podría ser comenzar a introducir en el debate la posibilidad de dar reentrada a la iniciativa privada en algunas líneas, -más allá del bus turístico-, a fin de centrar los esfuerzos públicos en aquellas que, por sus características, proporcionan un mayor valor social que económico.

En definitiva, tanto en materia de transporte urbano, como en otros servicios, gestionar aproximándose a los criterios de mercado, aunque reduciendo los precios percibidos mediante subvenciones de aquello que se quiere incentivar parece el camino correcto para alcanzar los objetivos deseados.

 

viernes, 15 de diciembre de 2023

Dos formas de equidad y Milei

 

Dos formas de equidad y Milei

ultimahora.es

Tan pronto como hizo aparición el capitalismo impulsor del nuevo fenómeno del crecimiento económico, en las postrimerías del siglo XVIII, comenzaron a surgir las preocupaciones por la pobreza de aquellos que se quedaban más rezagados.

En este sentido, uno de los primeros filósofos políticos que trató el tema fue el original y excéntrico Jeremy Bentham (1748-1832), quien, por cierto, llevó su “doctrina utilitarista” lo suficientemente lejos como para, a su fallecimiento, hacer embalsamar su cuerpo a fin de que continuase siendo “útil” como icono de su Universidad. Y allí, en el hall del University College de Londres continúa.

El ideal utilitarista benthamiano se fundamenta en el principio simple de “la máxima felicidad para el máximo número de personas”. Un razonamiento que predica que los ingresos se tendrían que transferir desde los más ricos a los más pobres para -tendiendo a la igualdad- alcanzar la máxima felicidad para el máximo número.

Es decir, Bentham, y sus seguidores, entre los que destaca el ilustre John Stuart Mill, piensan que el dinero que se detrae de los ricos les quita una porción menor de felicidad que la que obtienen los pobres al recibirlo. De alguna manera, estos pensadores creían que la igualdad económica es uno de los pilares fundamentales para conseguir la eficiencia social.

Esta forma de pensar es la que impregnó las bases con las que se construyeron las modernas democracias occidentales, dando como resultado unos colosales aparatos estatales, que gestionan complejos sistemas tributarios progresivos y múltiples transferencias sociales que parecen no alcanzar la eficiencia anunciada.

Por ello, mucho más recientemente filósofos libertarios como John Rawls (1921-2002) y otros, nos han dejado una visión modificada del utilitarismo, puesto que según estos nuevos autores “a más reparto menos eficacia social”, ya que, a los descomunales gastos administrativos, gestionados por legiones de burócratas, hay que añadir los desincentivos que se crean para la participación en la vida productiva de la sociedad.

Por ello, de forma alternativa, Rawls propuso a inicios de la década de los 70 's del pasado siglo, “hacer a los pobres lo más ricos posible”. Es decir, hacer crecer “el pastel”, sin fijarse en cómo está repartido, puesto que sí los trozos relativamente más pequeños acaban siendo mucho más grandes se puede afirmar que se ha conseguido la deseada eficiencia social.

Robert Nozick, de Harvard, dio un paso más partiendo de la idea de que algo es justo si es el resultado de leyes justas. Y, en su opinión, la justicia obedece a unas escasas reglas básicas: el imperio de la ley, la protección de la propiedad y el derecho a transferirla de forma siempre voluntaria. De esta forma, sostienen estos pensadores, se solventan los problemas antes mencionados.

El experimento que el pasado domingo comenzó en Argentina puede resultar especialmente revelador, pues una vez fracasado el concepto de eficiencia de Bentham, nuestro pueblo hermano, ha elegido seguir el Rawls.

martes, 5 de diciembre de 2023

Con inflación, Zapatero hubiese continuado de presidente

 mallorcadiario.com

Con inflación, Zapatero hubiese continuado de presidente

Si la semana pasada reflexionamos, en estas mismas páginas digitales, sobre como la inflación ha favorecido que Sánchez renueve su mandato como presidente del gobierno (https://www.mallorcadiario.com/sin-inflacion-sanchez-no-seria-el-presidente-pep-ignasi-aguilo), hoy lo podemos continuar el razonamiento recordando cómo, precisamente, fue el estricto control inflacionario, básico para la fundación de la Unión Monetaria, el que acabó con la presidencia del también populista Rodríguez Zapatero.

Efectivamente, las líneas maestras de los gobiernos de aquel presidente no fueron muy distintas a las del actual. Desarrolló una política de corte clientelista-populista con un despliegue mediático tan importante que, a día de hoy, todavía perdura. Es verdad, que el nacionalismo catalán todavía no había dado sus pasos manifiestamente secesionistas, sin embargo, el camino ya estaba tan definido, para quien lo quisiese ver, que tan sólo faltaba que se produjera una situación de estancamiento económico, tal como después ocurrió.

Cuando la crisis estalló en 2007, la respuesta inmediata de Zp, como suele ser habitual en la mayoría de gobiernos, fue negarla y atribuir a terceros las correspondientes responsabilidades. De esta forma, el líder de la ceja, no tan sólo no modificó ni un ápice su política, ni en 2008, ni en 2009, ni en el primer semestre de 2010, sino que la agravó acelerando su populismo-clientelar característico. Y fue precisamente por este tipo de actuación, incompatible del todo con la política monetaria europea de aquel momento, lo que acabó obligándole rectificar y a humillarse ante los representantes de la ciudadanía con su triste discurso del 12 de mayo de aquel año 2010. Incluso ahora, resulta vejatorio volver a ver y escuchar su intervención en el Congreso de los Diputados. Nunca antes habíamos visto a un alto dirigente hacerse el harakiri de aquella manera.

Es, por tanto, razonable pensar que, sí durante esos años, el Banco Central Europeo hubiese desarrollado la misma política que adoptó después, financiando todos los déficits públicos que se le presentan, el ínclito presidente Zapatero hubiese podido seguir gobernando hasta las siguientes elecciones, presentándose a las mismas con el alegre optimismo que su extenso control de los medios de comunicación le pudiesen facilitaban.

Sin duda, el fenómeno inflacionario hubiese hecho su aparición antes, aunque tal como sucede ahora, la propaganda oficial se habría encargado de atribuir las culpas a cualquier hecho geopolítico de los que sucedieron entonces o, cómo no, al socorrido cambio climático. Por ello, también no es nada descartable, pensar que Rodríguez Zapatero no tan sólo hubiese podido finalizar aquella legislatura, sino que incluso, hubiese podido prolongar su mandato, al menos, durante la siguiente legislatura.

La revalidación del socialista, por supuesto, hubiese hecho imposibles las reformas que realizó el Gobierno de Rajoy, hasta que el gobernador Draghi puso las bases para el abandono paulatino de alguno de los elementos estatutarios del banco emisor. Sin embargo, sin esas, más o menos limitadas reformas, la recuperación de aquella legislatura probablemente no habría tenido la robustez suficiente.

Y es que como manifesté en el artículo de la semana pasada, la inflación es un instrumento que confiere mucho poder al ejecutivo de turno, por ser un tributo, con alta capacidad recaudadora, que no requiere ni de aprobación, ni de control democrático. Y es justamente por eso que, para el ciudadano, resulta esencial que el banco emisor actué con el máximo rigor en esta materia, sobre todo, como forma de preservar los valores democráticos y liberales de nuestras naciones.

De hecho, utilizando un lenguaje vulgar, se puede afirmar que el otorgar independencia a los bancos centrales equivale a “quitarle la máquina de hacer dinero” a los gobiernos. Ahora bien, esa independencia se tiene que preservar y mantener en el tiempo para que no se degrade, lo que tal vez es más mucho más difícil que iniciarla.

 

martes, 28 de noviembre de 2023

Sin inflación Sánchez no sería el presidente

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Sin inflación Sánchez no sería el presidente

El populismo clientelista necesita más recursos de los que se obtienen por medio de la recaudación tributaria ordinaria. Los políticos nacionalistas catalanes han sido unos maestros aventajados en esta materia, favoreciendo con generosidad a todo aquel que secunda su relato, gracias a la “restricción presupuestaria blanda” que permite el sistema de financiación autonómico. La Argentina, partidaria del ideario de Juan Domingo Perón, se resistirá con algo más que con uñas y dientes, a las iniciativas anti-inflacionistas anunciadas por su nuevo flamante presidente, seguidor de la Escuela Austríaca de Economía. En el País de la Plata la “restricción presupuestaria blanda” se materializa, precisamente, mediante el recurso a la emisión monetaria una vez agotadas sus posibilidades de crédito.

En este sentido, no es casualidad que Pedro Sánchez imite, y pacte, su acción política con el nacionalismo secesionista catalán, ni que simultáneamente apoye públicamente al candidato peronista Sergio Massa. Pues la forma de gobernar, del renovado presidente español, -una mezcla de clientelismo populista con corporativismo empresarial-, también necesita de una “restricción presupuestaria blanda” para crear la sensación de contar con un líder capaz de manejar un estado omnipotente.

Efectivamente, la inflación es un fenómeno monetario que otorga un poder inmenso, casi ilimitado, a quien posee la capacidad de crear dinero, o de recibirlo en primer lugar. Pues, permite que los gobiernos gasten más y más sin necesidad de tener que incrementar los tributos en magnitudes equivalentes. Con la inflación el gobernante puede esquivar uno de los controles parlamentarios más esenciales: el presupuestario-tributario.

Es cierto que, en el caso de los países miembros de la Unión Europea, el poder de crear dinero está en manos del Banco Central Europeo. Un organismo que estatutariamente goza de independencia con el objetivo declarado, precisamente, de evitar la inflación en refuerzo de la democracia más genuina. Sin embargo, ante la inestabilidad social experimentada con la crisis de 2008, poco a poco, la institución emisora ha ido dando preferencia efectiva al apoyo a los gobiernos nacionales, con independencia del tipo de política que éstos realizan. La siguiente crisis, derivada de la forma en que se gestionó la pandemia, no ha hecho sino corroborar esta línea de actuación del instituto monetario.

Por todo ello, sostengo que, si bien no se puede afirmar que Sánchez haya recurrido a la inflación, sí que la ha aprovechado para convertirse en el tipo de presidente que es. O, dicho de otra forma, sin la inflación Sánchez no sería presidente. Sin los ingentes recursos que el Banco Central Europeo detrae a los ciudadanos comunitarios en forma de degradación del Euro (sin ningún tipo de control parlamentario), los gobiernos se tendrían que haber ajustado sus respectivos presupuestos, es decir, a sus posibilidades reales, que por supuesto son limitadas.

Sin inflación el peronismo, sencillamente, no es posible. Y sin un sistema de financiación autonómica, que cree la ficción de una “restricción presupuestaria blanda”, el nacionalismo catalán tendría que ser mucho más responsable. Por cierto, esta blandura ahora se agranda muy notablemente con amnistías, rebajas de penas y condonaciones de la deuda.

En definitiva, como el sueño dorado de cualquier populista es poder saltarse los controles democráticos, incluido el principal encarnado en el propio parlamento, y como la inflación es el elemento que lo permite, al convertir en papel mojado cualquier restricción presupuestaria, se puede concluir que este fenómeno económico socava el correcto funcionamiento de las instituciones democracias.

Concluyo, por tanto, inclinándome a pensar, como ya he señalado, que Sánchez no es la causa del deterioro de nuestras instituciones políticas, sino el resultado de una trayectoria de las altas instancias europeas mucho más complacientes con las demandas de los gobernantes que con las de sus ciudadanos.

viernes, 24 de noviembre de 2023

martes, 21 de noviembre de 2023

Analizando al votante socialista

 Analizando al votante socialista

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Aunque en tiempos remotos voté socialista, hace décadas que dejé de hacerlo, situándome desde entonces en el espacio político de la derecha liberal, que, para mí, es sinónimo, sobre todo, de tolerancia. Quizás por eso, de tanto en tanto, intento reflexionar acerca de las motivaciones electorales alternativas. Además, por mi afición a la tertulia distendida, tengo la suerte de poder confrontar con las opiniones del votante izquierdista. Por supuesto, no pretendo hacer un estudio sociológico, sino simplemente organizar mi opinión personal sobre las motivaciones que percibo.

Pues bien, descartados aquellos que tienen un interés directo en la victoria del PSOE (por ejemplo, por ir en listas o esperar un cargo o un contrato) y aquellos otros que votan socialista “porque es su partido”, de forma similar a aquellos aficionados al fútbol que son del Madrid o del Barcelona, la inmensa mayoría lo vota por considerarlo la opción política que creen que mejor representa.

Pienso que la principal idea que les caracteriza es la de considerar que la organización social no debe realizarse en función de consideraciones mercantiles. O, dicho de otra forma, que la economía tiene que estar supeditada a la voluntad del poder político. Es por eso que aceptan de buen grado las injerencias gubernativas, aunque éstas conlleven una disminución de sus márgenes de actuación y, por supuesto, de las posibilidades del crecimiento económico; tal como pudimos comprobar durante la gestión de la pandemia. Esa misma motivación también les lleva a poner menos atención, que otros, en la marcha de las principales macromagnitudes del tipo déficit, deuda, PIB, etc, tal como ocurrió con el emblemático debate Pizarro-Solbes. De hecho, hasta que el empobrecimiento se manifieste con contundencia tenderán a aceptarlo, tal como ocurre en muchos países socialistas.

Desde luego, piensan que la voluntad política se plasma en leyes jurídicas, pero estás no tienen que convertirse en limitadoras absolutas de la voluntad de quien las ha alumbrado. El poder político tiene que prevalecer. Sobre todo, cuando se dan circunstancias extraordinarias como ocurrió con el COVID o ahora con los necesarios votos de Junts. No obstante, son conscientes de que se trata de una esas contradicciones con las que no hay más remedio que bregar, sin plantearse qué ocurriría si lo hiciese el adversario.

Prefieren poner énfasis en grandes metas comunes aceptadas como mayoritarias. Pues, aunque éstas sean notablemente abstractas, juegan el papel de utopías colectivas similares a las que configuraron el nacimiento del prístino socialismo Así, detener el cambio climático, atajar la desigualdad, fomentar la diversidad, etc., son los objetivos que más les motivan, con independencia de sus repercusiones económicas y de otro tipo. Incluso, estas ideas les proporcionan el confort de lo compartido, y, así mismo, les sirven como guía relajante en su día a día personal. Conducir un coche eléctrico, montar en bicicleta, regalar una muñeca a un hijo varón, o ponerle zanahorias y pimiento blanco en la merienda escolar, son actuaciones que les resultan especialmente gratificantes por acercarles al deseado objetivo. De igual manera, también sienten una considerable satisfacción sí el gobierno se las impone coercitivamente a sus vecinos. De hecho, están convencidos que la libertad individual tiene que estar supeditada a tales fines.

Siguiendo esta misma línea, en materia de servicios públicos, con frecuencia, piensan que es más importante la titularidad de los mismos que los resultados obtenidos. Así, los medios de comunicación socialista, para juzgar una determinada gestión de los mismos, pondrán más énfasis en casos particulares elevados a la categoría de característicos, en vez de en los indicadores contrastados. De igual forma, la implementación del Salario Mínimo Vital genera más proporción de votos izquierdistas entre aquellos que no la perciben que entre sus destinatarios. La ley, del sólo sí es sí, y otras feministas, las perciben cómo avances con total independencia de sus consecuencias.

El que los gobiernos izquierdistas se autodenominen de progreso, no sólo es para atraer votantes, sino también porque muchos de ellos, sinceramente, creen militar en el avance de la historia. Con frecuencia valoran muy poco las tradiciones propias de la cultura occidental, prefiriendo aquellas vinculadas a nuevos nacionalismos o indigenismos, pues las sienten menos contaminadas. De esta forma, consideran que algunas de nuestras instituciones más básicas han de ser superadas, por muy arraigadas que estén. Tal puede ser el caso de la familia, de las fiestas religiosas, o del concepto de comunidad nacional, etc. Incluso pueden llegar a pensar que todo aquel no sigue sus pautas es una rémora en el camino hacia la utopía. Sus líderes, imbuidos de técnicas de marketing, optarán por calificarlos de negacionistas o, en el extremo, de fachas, términos que, gracias a Dios, son todavía poco utilizados por los simples votantes.

No obstante, aceptan de muy buen grado el énfasis puesto en la propaganda y el control de los medios de comunicación por parte de su partido, pues en cualquier caso son partidarios de remover el pensamiento de los discrepantes para poder alcanzar, con la urgencia requerida, sus elevados objetivos. Tampoco muestran rechazo a las técnicas de ingeniería social.

En definitiva, pienso que el votante socialista, -el que no está directamente involucrado en el triunfo del PSOE-, prefiere una sociedad ordenada por un líder que, a modo de rey-filósofo platónico, sea capaz de entender las preferencias sociales del momento, para así imponer el rumbo colectivo a seguir por todos. Rechazando, claro está, la idea de la mano invisible de Adam Smith, según la cual puede existir una armonía espontánea entre los distintos grupos sociales basada en la libertad de poder establecer cada uno sus objetivos individuales.

Por todo lo anterior, desde el respeto al votante socialista, aunque también desde la discrepancia, me inclino a pensar que los cambios de opinión de su actual voluble líder, no tendrán consecuencias electorales relevantes mientras éstas no modifiquen los utópicos objetivos que gustan perseguir.

martes, 14 de noviembre de 2023

Sánchez potenciará els Països Catalans

 Sánchez potenciará els Països Catalans mallorcadiario.com

 Sánchez va a dar comienzo a la legislatura más imprevisible de nuestra historia reciente. Sin embargo, su norte será el mismo que hasta ahora, es decir, la exclusión paulatina, pero constante, del partido que puede ser alternativa de gobierno, es decir, el PP. Lo hará siguiendo la misma hoja de ruta, que, en este sentido, ha tenido éxito en Cataluña, el Tinell. Un Tinell muy reforzado, ahora, por la participación directa de todo el secesionismo catalán.

Lo lógico es esperar que esta exclusión del PP continúe avanzando progresivamente con la finalidad de mantener la apariencia de democracia y que, por tanto, nominalmente siga existiendo una oposición. Pero evitando toda posibilidad de alternancia, tal como ya ocurre en el Principado. No descartemos ver a este camaleónico presidente envejecer en el cargo, tal como ocurrió con Pujol. Y no será por su espíritu democrático que, en cualquier caso, no dejará de proclamar.

Por su parte, el separatismo catalán es inteligente y, tras la amnistía, lo más probable es que aparque temporalmente la demanda del referéndum de autodeterminación a fin de fortalecer sus posiciones. Sabe que tiene tiempo de sobra para hacerlo, manejando los hilos del ambicioso y narcisista Sánchez. Así, considerarán que es mejor seguir ganando terreno, tanto en su propia comunidad como en las aledañas. Por eso, me inclino a pensar que el paso siguiente en la hoja de ruta separatista será otorgar “carta de naturaleza” al "Països Catalán" .

Es cierto que en Valencia y en Baleares gobierna, precisamente, el PP, opuesto a tal concepto. Pero precisamente por ello, los perdedores coaligados lo pueden utilizar a modo de "Caballo de Troya". No olvidemos que las entidades que lo promueven siempre han recibido cuantiosos recursos económicos, lo que les permite aparentar mucha más importancia de la que realmente tienen.

Para empezar, esas entidades, tanto en Baleares como en Valencia, contarán con buena parte del nuevo dinero autonómico de la Generalitat. El proselitismo secesionista se convertirá en una opción de vida para muchos, tanto si estaban convencidos previamente, como si no era así. Pero es que, además ahora, tendrán posibilidades reales de contar también con algún tipo de legislación nacional que les refuerce.

Una de las labores de este tipo de organizaciones parapolíticas es la de promover el victimismo poniendo el foco en algún caso particular, que, de otro modo, tendrían una importancia menor. Tal vez, incluso, ahora puedan contar con la ayuda de una fiscalía que ya sabemos de quien depende. Me atrevo a pronosticar que veremos multiplicarse los agravios. También, aunque se hará de forma subrepticia el amedrentamiento a los contrarios. Por supuesto, el apéndice del PSOE local, el PSIB, se mostrará raudo, y encantado, en utilizar este tipo de argumentación en sede parlamentaria, le habrán hecho la mitad de su trabajo. El resto de partidos coaligados del bloque también.

Desde luego, no hay que descartar que estas organizaciones, pasen recibir amplia cobertura mediática, más allá de sus terminales habituales vinculadas al catalanismo, tanto, por ejemplo, de Televisión Española, como de los poderosos medios socialistas, lo que los puede animar a realizar movilizaciones. Y, desde luego, utilizarán su reforzado poder económico para incentivar la voluntad de participación de aquellos que tienen más proyección mediática. Así mismo, también se intentará dividir la opinión de aquellos otros que se sienten más próximos a la derecha. Pues, por supuesto, siguiendo esta taimada estrategia, tal vez, habrá votantes del PP se sientan seducidos, sobre todo a aquellos que, en su día, admiraron a Jordi Pujol.

De esta forma, si la estrategia de desgaste de los gobiernos autonómicos del PP muestra señales de algún tipo de éxito inicial es posible que Sánchez acabe acariciando la idea de alumbrar algún tipo de nueva institución suprarregional, con independencia de su encaje constitucional, que para eso ya ha movido sus peones, para reforzar esta clase de actuaciones.

En definitiva, aunque no podemos saber con seguridad por donde transitará la todavía nonata legislatura, sí podemos pensar, razonablemente, que algunas cosas pueden tener una clara tendencia a suceder. Y una de ellas será el intento de reforzar ese instrumento típico del secesionismo llamado "Països Catalans", incluso aunque Sánchez todavía no lo sepa.

 

martes, 7 de noviembre de 2023

El crecimiento económico fue un empujón para la democracia

 El crecimiento económico fue un empujón para la democracia

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En nuestra historia común más reciente hay una efeméride de gran importancia que, sin embargo, no se quiere recordar por haber ocurrido durante el franquismo. Me refiero al Plan de Estabilización de 1959 que cambió el rumbo de nuestro país, y, por descontado, el de nuestro archipiélago. Alberto Ullastres, Mariano Rubio, López Rodó y otros tecnócratas de la época imprimieron un giro crucial a la maltrecha economía del momento. Lo hicieron a pesar de la resistencia de buena parte del régimen y de las reticencias del propio General, pues fueron esas reformas las que generaron una creciente demanda de más libertad y participación que acabaría desembocando en la actual democracia.

La liberalización que entonces se puso en marcha, -inspirada en las actuaciones alemanas de Ludwig Ergard en 1948-, promovió una clara mejora de las condiciones de vida materiales de la sociedad española. Europa se convirtió en el horizonte hacia el que navegar. El crecimiento del PIB alcanzó guarismos que ahora consideraríamos asiáticos, sacando de la pobreza a amplias capas de la población y permitiendo un ascenso social colectivo que, lógicamente, se tradujo en un deseo de más cultura y participación política.

El cambio de régimen se produjo en medio de la tormentosa crisis inflacionaria de los setenta, en buena medida, porque nadie estaba dispuesto a volver atrás. Así, los miembros de los primeros gobiernos de la nueva democracia siguieron impulsando más reformas económicas, en la misma dirección de aquellas anteriores capitaneadas por los viejos tecnócratas que habían sido sus maestros. Paralelamente el sistema democrático se continuó afianzando a medida que el PIB prolongaba su etapa de crecimiento, aunque, lógicamente, de forma más moderada.

El nuevo siglo, con la crisis de 2008, acabaría desviando esa trayectoria virtuosa de más crecimiento y más democracia. Es cierto que la rectificación del presidente Zapatero, su posterior sustitución por la mayoría absoluta de Mariano Rajoy y los principios básicos que todavía guiaban la política económica UE, a muchos nos hicieron pensar que el desvío era sólo momentáneo. Ingenuamente creímos que las reformas pertinentes se podían llevar a cabo, sobre todo porque compartimos un buen acervo de experiencias acumuladas. No fue así.

El famoso “whatever it takesde Mario Draghi sirvió para que los gobiernos de la Unión abandonaran sus pretensiones reformistas. Europa, con el único y extraño liderazgo del gobernador italiano del BCE, poco a poco fue recuperando las viejas fórmulas monetarias que favorecen el poder de los ministros y primeros ministros en detrimento de la gente. Por ello, seguramente, la Unión también fue dejando de ser aquel horizonte hacia el que fijar el rumbo nacional, el Brexit parecía confirmarlo.

A partir de 2015, la irrupción de nuevos partidos de corte más extremista, socavó mucho más el binomio crecimiento y democracia. No tan sólo fue así, sino que incluso se inició un proceso de cambio en el mismísimo concepto de democracia. De esta manera, las fórmulas para alcanzar el crecimiento económico, lentamente comenzaron a salir fuera del centro del debate público; el propio objetivo solo se menciona para ser cuestionado. Al mismo tiempo la democracia va dejando de basarse en los fundamentos de la libertad individual.

Pienso que no es casualidad la simultaneidad de ambos fenómenos. Los objetivos de la Agenda 2030, loables en principio, se utilizan a modo de dogmas religiosos que impiden el debate y permiten marginar al disidente calificándolo de negacioncita, y facultando a la política, y a sus dirigentes, a invadir más y más áreas que la democracia genuina antes consideraba privadas.

El estancamiento económico hace aflorar los intereses antagónicos de los distintos grupos sociales, lo que lleva a que cada uno de ellos intente imponer su narrativa en beneficio propio. El debilitamiento de las instituciones democráticas convierte la lucha en un peligroso juego en el que el perdedor corre el riesgo cierto de salir del tablero.

En definitiva, la novedad que nos ha traído la segunda década del siglo XXI es la ruptura del binomio crecimiento-democracia, así como la pérdida de los contornos definidos en el horizonte europeo, dificultando fijar el rumbo. El viejo impulso económico de 1959, que se convirtió en el primer paso hacia la democracia en España, está desvaneciendo.