La tragedia del Euro es la misma que la tragedia de los bienes comunales de Garrett Hardin.
Según explica en libertaddigital.com el profesor Philipp Bagus el Euro, tal como está configurado, crea incentivos a varios gobiernos a utilizar la maquinita de fabricar dinero para financiar sus gastos. De esta manera los costes de pérdida de valor de la moneda son compartidos por todos, mientras que los beneficios recaen sobre muy pocos.
Mientras Alemania ha sido partidaria de la disciplina monetaria, Francia y los estados periféricos no. Aunque Alemania también rompió el Pacto de Estabilidad.
El Euro supone una garantía implícita de rescate, lo que hace actuar de forma menos responsable a los países menos disciplinados. Este es el motivo que determinados países acumularan un exceso de deuda. Dicho de otra forma, sin el Euro tendrían que haber parado antes sus políticas expansivas o bien tendrían que haber devaluado.
Lo peor, es que ahora muchas gente de los países periféricos piensa que sus problemas vienen de fuera, de Bruselas, y no de su propia responsabilidad.
Ahora, en caso de tener que rescatar a un país importante como España, habrá que recurrir al BCE, por lo que el riesgo de inflación es importante.
La mejor solución: Volver al Patrón Oro.
domingo, 9 de enero de 2011
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